MÉRIDA, Yuc.- Nueve de cada diez pacientes con cáncer que reciben tratamiento de quimioterapia llegan a padecer algún grado de alopecia (pérdida del cabello) como efecto secundario de los fármacos.

Ante esto, PAXMAN y Teva Pharmaceutical firmaron un acuerdo exclusivo de licencia para ingresar este tratamiento PAXMAN Scalp Cooler al mercado mexicano.

Este sistema, contiene un líquido refrigerante que circula por la gorra diseñada para este fin, que estará disponible en México el próximo año, una vez que pase por los procesos de aprobación que establece la autoridad sanitaria (Cofepris).

César Trujillo, director médico de Teva México explicó en entrevista con MILENIO NOVEDADES que la quimioterapia llega al cuero cabelludo a través de la sangre. La gorra, al disminuir el flujo sanguíneo previene que llegue una buena cantidad de quimioterapia a esa parte del cuerpo.

Indicó que la gorra puede utilizarse en cualquier tipo de cáncer con tumores sólidos y que sean tratados con fármacos quimioterapéuticos como taxanos, agentes alquilantes e intercaladores de antraciclinas, que son los que mayormente ocasionan pérdida del cabello.

Esta tecnología ha sido probada con estudios clínicos en pacientes con cáncer, los cuales demostraron una eficacia del 89% y ya se utiliza en Israel, Inglaterra y otros países de Europa. En América Latina se espera que el próximo año llegue a México y Brasil, en un inicio.

Cómo funciona

Sobre el funcionamiento de la gorra, El doctor Trujillo detalló que se colocan 20 minutos antes de recibir la quimioterapia. Ésta permanece sobre la cabeza durante el tiempo en que se administra el medicamento.

“La gorra se mantiene entre 90 y 120 minutos después de haber finalizado la aplicación del tratamiento, pues es el tiempo que tarda en llegar la quimioterapia a las células del cuero cabelludo”, afirmó el médico.

“Sabemos que a muchos pacientes les afecta de manera importante en lo emocional padecer cáncer y si además por el tratamiento, pierden el cabello, esto se agrava sobre todo en las mujeres. Si el paciente usa una peluca o pañoleta, siente que le está enviando un mensaje a las personas de su entorno como diciéndoles que algo está mal por la pérdida de su cabello ya que esta situación se relaciona directamente con el cáncer”, agregó.

Recordó que las quimioterapias no sólo destruyen las células malignas, sino también aquellas benignas que están en constante reproducción, lo que a larga ocasiona en el 90% de las personas algún grado de alopecia.

El director médico añadió que en algunos casos la caída de cabello se produce dos semanas después de iniciado el procedimiento.

“Con las gorras que evitarán la caída del cabello estaremos dando una mejor calidad de vida a los pacientes con cáncer quienes verán una mejora en su autoestima, entre otros beneficios”, concluyó.