Hacen millonaria inversión para proyectos sociales de Yucatán

El Gobernador presenció la firma del convenio para la liberación de recursos con los que se combatirán la desnutrición, equidad de género y prevención del delito.

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La firma se realizó en el Salón de la Historia de la sede del Poder Ejecutivo. (Milenio Novedades)
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Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Los gobiernos estatal y federal destinarán siete millones de pesos para apoyar proyectos de organizaciones de la sociedad civil, a favor de la alimentación, combate a la desnutrición, equidad de género, prevención del delito y actividades altruistas en los 33 municipios yucatecos con mayores niveles de marginación y en las dos localidades que forman parte de la Cruzada Nacional contra el Hambre.

En el Salón de la Historia de la sede del Poder Ejecutivo, el gobernador Rolando Zapata Bello atestiguó la firma del  convenio para la liberación del citado monto dentro del Programa de Coinversión Social (PCS), signado ayer entre el Instituto de Desarrollo Social (Indesol) y las secretarías estatal y federal de Desarrollo Social.

Ante la directora del Indesol, María Angélica Luna Parra, representantes de la sociedad civil organizada y funcionarios de los tres órdenes de Gobierno, el mandatario estatal refirió que con los recursos contemplados dentro de este acuerdo y los tres millones que se destinaron en abril pasado para el mismo programa, suman ya 10 millones de pesos los dirigidos a estas acciones, cifra récord de apoyos para organismos de la sociedad civil en Yucatán.

“Nos comprometimos a proporcionar a las organizaciones de la sociedad civil el acceso a recursos para que cumplan con sus tareas y estamos cumpliendo; son 10 millones de pesos que se aplicarán este año y les aseguramos que año con año se irán incrementando”, precisó.

Acompañado de los representantes del poderes Legislativo y Judicial, Luis Hevia Jiménez y Marcos Celis Quintal, respectivamente, Zapata Bello señaló que si queremos transformar la realidad social debemos actuar de manera diferente y entender que, entre todos, trabajando en una misma dirección es más fácil alcanzar las metas comunes.

“La agenda social en Yucatán no va a estar sujeta a calendarios políticos. Juntos, dependencias federales, estatales y sociedad civil, si seguimos esta dinámica, si no bajamos el ritmo, vamos a entregar muy buenas cuentas. Toda iniciativa debe encontrar respaldo y acompañamiento en la ciudadanía. Por eso es fundamental seguir fortaleciendo a las organizaciones civiles”, aseveró.

Dijo que a través de este programa de coinversión y el nuevo Modelo de Gestión Política se va a sumar toda la experiencia, capital humano, conocimiento, sensibilidad y voluntad de los miembros de la sociedad civil.

Puntualizó que con el PCS se fortalece a los actores sociales mediante la promoción de proyectos que apoyan a familias y comunidades que se encuentran en condiciones de pobreza.

Tareas asistenciales del gobierno

La directora del Instituto Nacional de Desarrollo Social, María de los Ángeles Luna Parra, señaló que el gobierno no lo debe hacer todo, “por eso las organizaciones civiles, lejos de sustituir las funciones de las administraciones federal, estatal y municipal, complementan las tareas de asistencia”.

La responsable del organismo que registra, promueve y coordina la participación de las agrupaciones sociales en las tareas del Estado, afirmó de manera enfática que el gobierno no puede y no debe hacer todo, de ahí, dijo, la importancia de las asociaciones que en México suman cerca de 20 mil, de las cuales, unas 300 son de Yucatán.

Entrevistada luego de participar en la firma de convenio entre las secretarías de Desarrollo Social federal y estatal para transferir diez millones de pesos a las organizaciones emergentes del Estado, María de los Angeles Luna destacó la relevancia de la participación ciudadana, que ha hecho posible, dijo, ajustar políticas públicas y emprender reformas constitucionales.

Insistió en la importancia de las organizaciones ciudadanas, cuyo número en México es menor comparativamente hablando como los casos de Chile, donde se calcula existen 106 mil asociaciones de ese tipo, en Brasil casi 340 mil. 

Rechazó que las asociaciones civiles suplan la función y responsabilidad del gobierno, “mas bien, su labor complementa la aplicación de políticas públicas”.

La titular del organismo creado por Luis Donaldo Colosio Murrieta hace 21 años, expuso que la mayoría de las organizaciones civiles atienden aspectos de asistencia pública y de salud (Cruz Roja, Monte de Piedad y otros), así como temas relacionados con el cuidado del medio ambiente.

Otras de las áreas de actividad socorridas por las organizaciones ciudadanas son las que tienen que ver con el desarrollo integral comunitario, como son las de tipo agropecuario, agrupaciones productivas o asociaciones para el manejo y cuidado del agua.

“Las organizaciones ven aspectos cualitativos que no se pueden apreciar desde arriba. Desde abajo, la sociedad contrarresta y complementa la actividad. Es como decir que va educación para los más pobres, pero las madres de los niños dicen sí, pero también los hijos necesitan anteojos y cuadernos”, comentó la funcionaria federal.

Huertos familiares

Los huertos familiares, estrategia de combate al hambre y la pobreza extrema, aplicada con éxito en Brasil y Argentina, ya opera en Yucatán, donde a la fecha mil 975 unidades productivas representan el autoconsumo, el autoempleo y el sostenimiento de igual número de familias de municipios con muy alta y alta marginación del Estado.

Sin embargo, por diversas razones, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) calcula que de 10 a 15 por ciento de dichos huertos familiares, es decir 200, se encuentran en preparación para otros ciclos de cultivo, lo que refleja la aceptación del programa que impulsa el Gobierno del Estado.

Mario Góngora Navarrete, coordinador del programa de Huertos Familiares, destacó la viabilidad de las unidades productivas con base en las experiencias exitosas, ya que el entonces presidente brasileño Lula Da Silva aplicó una estrategia similar con características culturales, y lo mismo ocurrió en Argentina.

Dijo que los cultivos permiten el autoconsumo, el autoempleo y, aún más, el excedente que generan les permite a las familias comercializar y obtener ingresos extras, lo que significa también una base de sustento.

Para el Gobierno del Estado, con dichas unidades productivas se busca mejorar las prácticas alimenticias, además de que contribuyen a la economía y a la integración familiar. En estas tareas participan organizaciones sociales como la escuela secundaria “Roselvet Barón”, de la Universidad Tecnológica del Mayab del municipio de Peto y Cbta 16 de Cenotillo.

El servidor público destacó que los mil 975 huertos abiertos, con apoyo y capacitación técnica en comisarías y comunidades yucatecas, cuentan con un seguimiento y acompañamiento permanente.

Informó que dichas unidades forman parte de la estrategia contra el hambre, la marginación y la pobreza extrema, por lo que se prevé al final del presente año colocar ocho mil huertos de ese tipo en los municipios de alta y muy alta marginaciòn, donde habitan cerca de 170 mil habitantes.

Mencionó que en dichas unidades las familias cultivan lechuga, acelgas, remolacha, zanahoria, pepino, chícharos y pronto plantas aromáticas y medicinales como romero, albahaca y otras que sirven de barreras naturales contra insectos.

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