Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Con la presentación de una ofrenda floral y la exposición de anécdotas de su relación con la gente, organizaciones de la sociedad civil, como los clubes Rotarios,  Campestre y de Leones, así como el Museo de la Canción Yucateca rindieron homenaje al artista Rómulo Rozo, por el 116 aniversario de su natalicio. 

El acto se efectuó ayer en su máxima aportación a la ciudad, el Monumento a la Patria, referencia urbana que plasma con características simbólicas, históricas, didácticas, funcionales, técnicas, económicas, políticas, diplomáticas y por encima de todo estéticas. 

El arquitecto Raúl Alcalá fue el encargado de pronunciar el discurso en el que recordaron la vida y obra de Rozo, así como aspectos de su personalidad. Otros invitados a este sencillo acto compartieron anécdotas y reconocieron el legado del colombiano.

“A 116 años de su natalicio, hoy (por ayer) recordamos al gran artista colombiano- mexicano, aquí, en este su gran santuario.

Aquel infante mestizo, nacido en la risueña población colombiana de Chiquinquirá, para subsistir con su madre, Antonia Peña, debió desempeñar duros oficios como ayudante en las construcciones, hasta ir descubriendo la preciada veta de su vocación artística que habría de conducirlo a obtener una precaria beca que le permitió viajar modestamente al Viejo Continente, en busca de mayores horizontes en el gran mundo madrileño y parisiense”, apuntó.

Raúl Alcalá Erosa, además de expresar su admiración y conocimiento de la figura del artista, es el autor del libro Las  Piedras Parlantes de Rómulo Rozo, breve guía de orientación hacia un mayor conocimiento de la vasta obra del célebre escultor universal que eligió la tierra del Mayab para bien vivir durante 33 años.

Leticia Rozo

• El evento de la ofrenda floral a propósito del natalicio de Rómulo Rozo, fue organizadao inicialmente por Leticia Rozo Krauss, hija del artista, quien falleció el año pasado.