Ana Hernández
MÉRIDA, Yuc.- La modernización del distribuidor vial de la salida a Progreso no sólo permitirá crear más carriles para la circulación, incorporación y desincorporación, sino también mejorará las estructuras de las gazas o rampas para regular su pendiente en esta zona, en beneficio de más de 600 mil personas.

Como hemos informado, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en Yucatán comenzó a principios de diciembre pasado la adecuación de las vías alternas en el distribuidor vial, como parte de los preparativos para las obras de reconstrucción, que abarcará la parte superior e inferior, aprovechando el claro que queda entre los dos cuerpos. La dependencia ha proyectado invertir unos 200 millones de pesos en la modernización.

El Anillo Periférico que rodea a Mérida tiene una longitud de casi 50 kilómetros y cuenta con tres carriles, con excepción de la zona cercana al entronque con la carretera a Progreso, que se reduce a dos, debido a que uno de ellos se usa como carril de incorporación y otro para desincorporación.

Sin embargo, esa falta de espacio, representa un riesgo al incorporarse al Periférico ya que los vehículos invaden uno de los carriles, lo que ocurre principalmente a los que provienen de Progreso y acceden al distribuidor con la intención de continuar la circulación hacia el oriente. En este caso, los autos prácticamente salen al paso de las unidades que están circulando, además debido a ángulo de inclinación a los camiones pasados que usan esa gaza les resulta difícil hacer su alto obligatorio.

Mientras que quienes circulan sobre el Periférico y toman la rampa para bajar y entrar a Mérida, circulan en una rampa que tiene una pendiente muy pronunciada (la famosa 'bajadita') que genera un riesgo para quienes circulan a mayor velocidad de la permitida, esto reduce la capacidad del distribuidor y genera incluso condiciones inseguras de tránsito.

Modificaciones

Ante dichas situaciones, la parte superior pasará de dos a cuatro carriles en cada cuerpo, así que su ancho pasará de 9.5 a 17.5 metros en cada lado, esto permitirá que tengan tres carriles de circulación de un ancho de 3.50 metros cada uno, el de incorporación y desincorporación a las gazas tendrá la misma medida, así como acotamientos de 2.5 metros y un metro.

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Como parte de los trabajos se mejorará la infraestructura de las gazas, su longitud será más amplia, sobre todo en la que sirve de salida para quienes transitan de poniente a oriente y buscan continuar a Progreso, que resulta muy “cerrada” para los tráileres y sus remolques; además crecerá más de 50 metros y se corregirán las pendientes tanto en la de ascenso con en las dos de descenso para que el transito sea más cómodo y seguro.

Las autoridades apuestan a que estas mejoras permitirán reducir los riesgos, así como tener mejor conectividad con los principales ejes carreteros, considerando la alta afluencia de circulación que hay en la zona, donde habitan más de 600 mil personas, además de los turistas nacionales e internacionales que frecuentan el puerto.