Coral Díaz/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Para acercarse a todas aquellas personas que se encuentran en una crisis familiar, debido a que el alcoholismo se encuentra inmerso en alguno de sus integrantes y necesitan apoyo, hoy se llevará a cabo la VIII Reunión de área de hijos adultos Al-Anon, en el Teatro Daniel Ayala, de 9:30 a 14 horas y de 16 a 20 horas.

Cristian y Dulce, integrantes de este grupo, estuvieron presentes en el espacio que brinda el programa radiofónico de Salvemos una Vida que se transmite los viernes por Amor 100.1, para invitar a la población a conocer más acerca de los efectos del alcoholismo, en voz de quienes han sido partícipes de ello directa o indirectamente.

Bajo la conducción de Alis García, Esperanza Nieto y Miguel Ángel Tlacatelpa, los invitados a la emisión indicaron que los efectos del alcohol son devastadores para la familia, puesto que van desde lo físico, hasta lo emocional y espiritual.
“Por eso a nosotros nos da una gran alegría el poder acercarnos a la sociedad, para que al menos tengan la oportunidad de escuchar y que tengan una nueva visión del alcoholismo”, mencionó Cristian.

Cabe señalar que Al-Anon es una hermandad paralela a Alcohólicos Anónimos (AA), en la que todos sus principios y toda la literatura se ha adaptado a Al- Anon, que es para la familia, porque los integrantes del entorno sufren diferentes situaciones y cuando empiezan a perdonar comienzan a eliminar sus resentimientos que se tienen en el fondo y entonces comienza el cambio con una nueva filosofía.

Pero también los hijos sufren y deben recibir apoyo para tener una mejor convivencia, por lo que otra de las áreas de este grupo es Alateen, donde los más jóvenes también se sientan a compartir sus experiencias, de lo que están viviendo en casa.

De tal forma que se van dando cuenta  que no solo están afectados por la persona que bebe, sino por la otra persona que saca sus frustraciones, enojos, y van culpando a los hijos de alguna forma, y estos se van aislando, volviendo agresivos, cada uno de diferente manera.

Cristian, integrante de l-Anon, señaló que desafortunadamente cuando es alguno de los padres, o los dos quienes tienen la dependencia al alcohol, muchas veces los hijos adquieren roles que no les competen y tienen mucho sufrimiento, porque están pensando constantemente si su papá o mamá bebió, si le pasó algo.

No basta con querer

Miguel Ángel Tlacatelpa, dijo que generalmente la lucha se centra en que la persona deje de beber, como si la recomendación y la insistencia los hiciera dejar de beber y no se trata sólo de querer, porque el alcoholismo es una enfermedad que está dentro de los genes, en el cromosoma 10, no es heredable, genético, porque la información está en el ADN  y entonces una vez que se destapa ahí se da el problema que también acarrea a los de su entorno.

Cristian comentó que como familiares cuando llegan al grupo, lo hacen inestables, no cuerdos y en el caso del alcohólico, la enfermedad es progresiva y mientras no se recurra a ayuda, el alcohólico va a seguir bebiendo y teniendo reacciones cada vez peores.

“Los familiares presentamos todos los síntomas porque éste es una enfermedad como pudiera ser la diabetes,  en el caso de los alcohólicos, el ultimo síntoma es beber, en el caso de los familiares tenemos emociones confundidas, pensamientos obsesivos, no nos refugiamos en la anestesia del alcohol, pero si tenemos otros mecanismos como la negación, la frustración”, expuso.

Esperanza Nieto dijo que si la familia tiene casi la misma problemática que el alcohólico, lo primero que pueden hacer es ir a Al-Anon, no pensar que porque el alcohólico es el que está ingiriendo las bebidas, ellos no tendrán consecuencias.
Cristian expuso que es importante pedir esa ayuda, porque en esa confusión la familia está centrada en el alcohol y al momento de ir a un grupo  se vuelven a centrar en sí mismos y la recuperación no es sólo para que el alcohólico deje de beber, sino para que todos estén estables y bien de sus emociones, pensamientos y eso entonces puede ayudar a su familiar.

Miguel Ángel Tlacatelpa explicó que se considera una persona alcohólica cuando la ausencia o presencia del alcohol genera cambios en su carácter.

“Vamos a imaginarnos que yo solo me tomo todos los días una cerveza a la hora de la comida, pero cuidado el día que no tenga mi cervecita; me pongo como apache, empieza la irritabilidad, por lo que el alcohólico no se define por la cantidad de alcohol que ingiere; es en ese momento que podemos detectar que hay un alcohólico”, apuntó.

Para cualquier informe y recibir ayuda, Al- Anon tiene dos grupos de hijos adultos el denominado “compartir es vida” que se encuentra en la calle 53H, número 414, por 58 y 60, en Francisco de Montejo. Las sesiones son los martes y los jueves de 20:30 a 22:00 horas.

El otro grupo es el “de la supervivencia a la recuperación”, que se encuentra en calle 23, número 296, por 28 y 36, de la Colonia Alemán, y sesionan los lunes, miércoles y viernes de 20:30 a 22 horas y los sábados de 17 a 19 horas. 

También se encuentra el comité de área ubicado en la calle 69A, número 508, por 62 y 64, centro, o al teléfono el 9248231, de 9 a 17 horas y de acuerdo al lugar donde vivan se les recomienda uno de los grupos. Mientras que los teléfonos de Salvemos una Vida son el 9301500, también pueden preguntar por este grupo. m