Candelario Robles/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- La aplicación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los alimentos preparados que se venden en tiendas de conveniencia y autoservicio afectará los bolsillos de las clases media y media baja de la entidad, anticipó este jueves la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Mérida.

De acuerdo con la Canacome, en Yucatán la medida se aplicaría a 14 mil tienditas, 300 tiendas de conveniencia y más de 100 de autoservicio. 

Los reportes económicos locales arrojan que en Yucatán las ventas de alimentos preparados en las tiendas de conveniencia ascienden a poco más del 20 por ciento del total del ingreso que generan los establecimientos.

José Manuel López Campos, presidente de la Canacome, afirmó que esta medida, que entrará en vigor el próximo 1 de julio, es eminentemente recaudatoria y no considera el poder adquisitivo de las personas.

Cabe mencionar que, con base en la Tercera Actualización de la Miscelánea Fiscal 2015, se gravará con impuesto del 16 por ciento a alimentos como tortas, hot dogs, flautas, baguetes y otros que hayan sido preparados y que se expendan en tiendas de conveniencia, autoservicios e incluso minisúpers.

Ante esta situación, el líder empresarial afirmó que más que beneficios, la medida causará un estrago más a la economía de las familias yucatecas que ganan hasta un salario al día, pues como en Yucatán las leyes sanitarias son más estrictas, aquí la venta de bebidas alcohólicas no es el “fuerte” de las cadenas nacionales de ventas de 24 horas.

Anticipó que la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio (Concanaco) emitirá un posicionamiento por la medida, para que las autoridades hagan una revisión a la Reforma Fiscal que, afirma, sigue generando conflictos a las personas.

Sobre el mismo punto, el investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), Jorge Luis Canché Escamilla, opinó que, ciertamente, el otro lado de la moneda es que el gravamen inhibirá el consumo de productos no nutritivos.

El economista manifestó que la Reforma Fiscal no responde según los planes de la Federación, y ahora tienen que recaudar más impuestos a través del gravamen a alimentos procesados.