La ciencia al servicio de la sociedad

Dr. Jorge Zavala Castro es el Director del Centro de Investigaciones Regionales Hideyo Noguchi, quien encabeza proyectos de gran importancia.

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"Como investigador me tengo que nutrir de todo, de mis estudiantes, comunidad, mis pacientes, libros y otros investigadores", dijo el Dr. Jorge Zavala Castro. (Christian Ayala/Milenio Novedades)
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Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Con una infancia rodeada de ciencia, el futuro parecía marcado; sin embargo, se fue construyendo con experiencias en diferentes áreas y latitudes, pero con un claro camino de regreso a su tierra.

El Dr. Jorge Zavala Castro, director del Centro de Investigaciones Regionales “Hideyo Noguchi”, especializado en el área de la salud y la medicina, actualmente encabeza proyectos con un enfoque integrador en el que el desarrollo de la ciencia debe ir de la mano de la sociedad.

Con más de 20 años colaborando con la institución que luego dirigiría, 18 años de docencia en niveles superiores y de posgrados, se considera un ávido aprendiz de las disciplinas que puedan aportar a su visión y trabajo para una mejora del entorno social.

Moldeando su vocación

Proveniente de una familia de profesionales en diferentes áreas, desde niño estuvo en contacto con el conocimiento diverso.

Su padre, el doctor Jorge Ernesto Zavala Velázquez, con más de 40 años de investigador en la Universidad Autónoma de Yucatán, así como sus abuelos Eduardo Castro Ancona y Mario Zavala Traconis fueron quienes le dieron sus primeras herramientas en el camino de su vocación.

“Desde pequeño mi papá me llevaba al laboratorio, recuerdo que me regaló un microscopio para niños, ahí veía los insectos. Teníamos muchos libros de ciencia y cultura general, esa era mi lectura, además  a mí me gustaba todo eso y cuando crecí me decidí por la medicina; en el proceso descubrí que me gustaba mucho la teoría y la investigación, pero no había una carrera con ese enfoque y en algún momento dudé en terminar porque no entendía lo que me esperaba”, recordó.

"Hay que ser como una esponja porque hay algunas visiones que no entiendo y me abro a comprender”, afirma Jorge Zavala  

En el laberinto de sus dudas, se enfrentó con la enfermedad de su abuelo Mario Zavala, a quien atendió como estudiante de medicina, y fue entonces cuando decidió graduarse, terminar la carrera y continuar con los caminos que lo orientarían a su especialidad: la biología molecular y celular.

“Durante mi servicio social en el Centro de Investigación realicé mucha investigación y tuve contacto con varios profesores, uno de ellos me dijo que en el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) habían becas, por lo que acudí a una entrevista con un maestro que necesitaba estudiantes para los proyectos, y me topé con algo que jamás había imaginado: la biología molecular. Me decidí a participar, por lo que presenté examen y luego estudié mi maestría en biología molecular”, explicó.

La maestría reafirmó su vocación y su formación se consolidó durante su doctorado gracias a Carlos Argüello (q.e.p.d), investigador del Instituto Politécnico Nacional en el Cinvestav en la Ciudad de México, y entre el DF y Mérida terminó su posgrado en biología celular.

Lecciones de vida

Tras concluir el doctorado, el Dr. Jorge Zavala regresó a Mérida para intensificar la promoción del quehacer en el laboratorio del Centro de Investigaciones “Hideyo Noguchi”.

“La influencia de mi padre no sólo en la forma de hacer investigación, sino de cómo ver las cosas, querer a nuestra Universidad (Uady), fue determinante en mi carrera”.

“Es justo decir que muchas puertas se abrieron por mi padre, conocí a muchos amigos de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) de diferentes unidades y fui aprendiendo de todos ellos, y así se me fueron abriendo diversas perspectivas sociales, tecnológicas, entre otras”, apuntó.

Recordó que cuando su padre era director del “Hideyo Noguchi” llegó el doctor David Walker, de la Universidad de Texas. 

El investigador norteamericano leyó uno de los trabajos del doctor Zavala Velázquez en el que describía la Rickettsiosis, por lo que fue invitado a trabajar en esa casa de estudios estadunidense, y con la necesidad de un biólogo molecular invitaron a su hijo, el Dr. Jorge Zavala, a vivir una estancia postdoctoral en Texas durante un año, acompañado de su familia.

“Me sentía como niño en dulcería, tenía todo el equipo que pudiera imaginar, dinero para trabajar; me pasé un año muy productivo, de mucho aprendizaje”.

“Cuando regresé a Yucatán mi perspectiva había cambiado; sin embargo, gracias a las enseñanzas de mis amigos sociólogos me di cuenta que la enfermedad es algo muy complejo”. 

“Mi visión se volvió más global, es decir, no sólo es importante el trabajo en el laboratorio, sino cómo podemos influir, impactar y trascender en la sociedad, donde están los que sufren las enfermedades. Me interesó el enfoque de investigación participativa”, recordó.

Aportaciones

Traer la biología molecular y celular a Yucatán en un momento en el que el tema no se había explotado, abrir líneas de investigación sobre diferentes enfermedades, iniciar grupos de investigación a través de la formación de recursos humanos, el enfoque de investigación participativa, son algunas de sus aportaciones. 

El teatro 

“Tuve un club de teatro en la preparatoria, primero en una clase de inglés, en la que el maestro enseñaba el idioma a través de las representaciones y me encantó, y formé un grupo. También en la Facultad de Medicina fundamos un grupo.El teatro me quedó como un gusto, me convertí en espectador, me gusta mucho el teatro, el cine, la poesía, pero creo que es parte de lo que conforma tu personalidad”, indicó.

Perfil

Nació el 24 de julio de 1961.

Trayectoria
  • Es investigador desde hace más de 20 años.
  • Graduado en licenciatura, maestría y doctorado desde hace 18 años.
  • Cuenta con premios como congresista internacional en Japón.
  • Recibió reconocimientos de la Asociación Americana de Rickettsiología y la Sociedad Internacional de Rickettsiología. 
  • Ha participado en encuentros, estancias y trabajos en España, Portugal,  Estados Unidos, Guatemala, Costa Rica, Panamá, Colombia, Venezuela, Chile, Argentina, Brasil, Honduras y Japón.

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