La Clanchana, mujer pez del Edomex (y 2)

Se dice que la Clanchana es una deidad acuática, a quien llamaban también sirena...

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Se dice que la Clanchana es una deidad acuática, a quien llamaban también sirena, vivía en las lagunas que formó el río Lerma, en el Estado de México. Era considerada dueña de las lagunas y madre benéfica, pues ella engendraba la abundante fauna lacustre que mantenía a la población. Este mito fue publicado por María Isabel Hernández González.

La gente cuenta que algunos hombres lograron ver a la sirena desde lejos. En los días cálidos, salía de la ciénaga, se sentaba en una gran piedra para tomar sol y peinar su larga cabellera.

La Clanchana coqueteaba con los arrieros y con los jóvenes que pasaban cerca, pues les preguntaba si se querían casar con ella. Pero los hombres le temían, pues se sabía que reunirse con este ser podría terminar con sus vidas, ahogados en las profundidades de la ciénaga.

Cuentan que, en la hacienda de Texcaltenango, cerca de San Pedro Tultepec, municipio de Lerma, vivía la citada sirena junto a una arboleda. Allí estaba un ojo de agua, del cual manaba el líquido vital con abundancia debido a la presencia de la Clanchana.

En otra versión en torno a la sirena, se dice que estaba en su piedra peinándose cuando pasó un arriero y le dijo que era preciosa. Después le ofreció matrimonio y llevársela a su pueblo. Ella contestó que sí aceptaba, pero que tenía que mantener a todos sus hijos. El arriero pidió ver a los hijos. La Clanchana alzó los brazos y en los sobacos tenía culebras, ajolotes, ranas y pescados. El arriero se fue espantado.

En esa misma comunidad de San Pedro, dicen que un arriero convenció a la sirena para que se fuera a su casa, pero no pasó mucho tiempo en que la Clanchana abandonara al hombre para regresar a la ciénaga.

Afirma Hernández González que la economía de estos pueblos ribereños tenía dos pilares fundamentales: el aprovechamiento de la fauna lacustre y el cultivo de la tierra, ambos dentro de una concepción sacralizada de los recursos naturales.

Por esta razón, la Clanchana se constituyó como el símbolo de la fertilidad y de la abundancia. Además su esencia es ser madre, tener esa energía vital y creadora para reproducir los medios de vida de dichos pueblos cercanos a las ciénagas.

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