Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- En días pasados me enteré de una leyenda muy antigua ocurrida en la ciudad de Tizimín y data de la época de la Colonia. Es conocida popularmente como "La dama elegante del panteón”, y me fue platicada por don Eduardo Ávalos Ferráez, oriundo de la Ciudad de los Reyes:

“Cuando éramos niños, mi papá nos contaba, a mis hermanos y a mí, diversas historias de terror por las noches. Una de mis favoritas y de la cual confieso me daba mucho miedo, era sobre "La dama elegante del panteón”, de hecho, con el paso de los años, conforme me hice adolescente y adulto, pensé que sólo se trataba de una historia ficticia, sin embargo, para mi sorpresa, mi abuelo y tiempo después, unos compadres de mi papá, me dijeron que el caso fue real.

“En el siglo XVIII vivía una familia adinerada y de abolengo en Tizimín, eran épocas en donde las clases sociales estaban muy marcadas y aunque recientemente se había abolido la esclavitud, aún muchos hacendados trataban como tal a sus empleados.

“La única hija de ese matrimonio, cuyo nombre era Minelia, acostumbraba ir con su madre a misa todos los domingos. Decenas de miradas, sobre todo masculinas, seguían a la joven, pues aparte de su belleza, siempre vestía de forma muy elegante acorde con la época. Era muy pretendida por muchachos adinerados pero no le hacía caso a ninguno de ellos.

“Tal y como en las clásicas historias de amor, se enamoró de un joven pobre y herrero de oficio, quien, aunque era honrado y trabajador, nunca contaría con la venia de los padres de Minelia para formalizar un noviazgo.

“Se veían a escondidas hasta que un día fueron descubiertos por el papá de ella, quien tras reprenderla ampliamente, la mandó a vivir un tiempo a Veracruz, con unos parientes que tenía ahí.

Trágico descenlace

“Tras un año de radicar fuera de Tizimín, el papá de la joven la trajo de regreso a Yucatán pensando que el supuesto amor por el herrero sólo era un capricho y que seguramente ya se le había olvidado, pero fue todo lo contrario.

"Continuaron viéndose a escondidas hasta que un día la joven se suicidó. Hay quienes afirman que fue debido a que nunca le permitirían formalizar su amor con el herrero, pero otras versiones señalan que había enfermado de gravedad y al quedar tan demacrada y sin fuerzas prefirió matarse antes de que la vieran así.

Lo paranormal o espeluznante del asunto es que se dice que el alma en pena de la joven se le manifestó varias veces a su papá, al grado de que este perdió la razón, por arrepentimiento o por miedo.

De hecho, muchas personas de Tizimín aseguraban haber visto al fantasma de la joven, impecablemente vestida, pero con el rostro en forma de calavera; la veían mayormente en los alrededores y en el interior del panteón; esto debido a que el herrero tenía su casa a unos cuantos pasos de ahí y que, cuando vivía Minelia, se citaban en el camposanto para verse clandestinamente.

“También se decía que el fantasma de Minelia se le aparecía a todos los niños malcriados que se escapaban de sus casas o que no hacían sus tareas. Desconozco el motivo de esto último, quizás sólo son inventos para asustar a los infantes, pero mi abuelo asegura que el caso de esta joven y el herrero fue real, ya que recuerda que, cuando él era niño, también le platicaron sus abuelos ese caso, incluso, le contaba su papá que conocieron la tumba de Minelia pues sus familiares aún vivían en Tizimín”, finalizó nuestro entrevistado.

Por cierto a toda la gente que nos lee en Tizimín les comento que muy pronto llegará a su ciudad la nueva “Gira Paranormal”, donde presentaré mis nuevas investigaciones. Estén pendientes de la fecha exacta.