A cambio de 'puros fierros' recibió un consulado

Desde hace 24 años, José Gutiérrez López aboga por los intereses de los holandeses en Yucatán.

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"Con el nuevo procedimiento mandé mis documentos a Holanda y la reina Beatriz me nombró vicecónsul primero”, dijo el abogado José Gutiérrez López. (Milenio Novedades)
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Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- El abogado y notario José Gutiérrez López, cónsul honorario de Holanda, proviene de una estirpe de diplomáticos, y desde hace 24 años intercede por los intereses de los holandeses, los cuales consideran a Yucatán un lugar ideal para vivir, por la tranquilidad, la paz y el buen clima.

Su abuelo Herberto Gutiérrez Cervera y su padre Ricardo Gutiérrez González fueron condecorados como caballeros de la orden de Orange Orange-Nassau, por sus 25 años de servicio, y espera que este reconocimiento continúe para que sea el tercero de la familia en recibir dicha distinción.

¿Cómo se dio su nombramiento como cónsul honorario?

Mi caso tiene una peculiaridad; en 1944, durante la Segunda Guerra Mundial, en el Caribe un submarino alemán torpedeó un barco mercante holandés que atracó en Progreso; mi abuelo Herberto Gutiérrez Cervera tenía la ferretería “Siglo XXI” y ayudó a que se reparara el navío; en atención a eso, lo nombraron vicecónsul honorario.

Luego, en 1963, año en el que falleció mi abuelo, mi papá Ricardo Gutiérrez González se reportó a la embajada de Holanda para saber qué pasaría con el puesto, y se lo ofrecieron, aceptó y sirvió durante 25 años; luego de una enfermedad quiso retirarse y propuso a mi hermano mayor Ricardo, pero no aceptó y me dio el honor.

Con el nuevo procedimiento mandé mis documentos a Holanda y la reina Beatriz me nombró vicecónsul primero y el exequátur (proceso de carácter sumario de reconocimiento y autorización) me lo dio el presidente Carlos Salinas, en 1986; desde entonces tengo el cargo y con las nuevas condiciones de la embajada, los vicecónsules se vuelven cónsules y así llegué al consulado desde hace 24 años. 

¿Cuáles son sus funciones y facultades?

Nosotros pertenecemos a la Secretaría de Relaciones Holandesa y de alguna manera al servicio consular mexicano; no como los cónsules de carrera, pero sí pertenecemos. El principal objetivo que nos encargan por la embajada es cuidar de sus conciudadanos en los estados que represento (Yucatán y Campeche), también dar atención a cualquier información que solicite y problema en el que requiera ayuda.

De todos modos, el europeo es ordenado en sus viajes, incluso los mochileros, ellos tienen información de dónde están sus consulados y si llegan a tener algún contratiempo, por más pequeño que sea, acuden a él.

¿Tiene facultades notariales como cónsul honorario?

En mi caso cuento con ambas, porque tengo facultades notariales otorgadas por el gobierno yucateco, debido a mi profesión, y las que me da el cargo de cónsul, ya que podemos certificar documentos.

¿Qué otras actividades implica su papel consular?

Proporcionar información a los mexicanos o de cualquier nacionalidad que requiera datos sobre algún asunto en Holanda, por ejemplo, búsqueda de negocios; en la última reunión que tuvimos todos los cónsules nos invitaron a tener mayor interacción con los comerciantes, productores e industriales mexicanos para ver la posibilidad de negocios, tanto de importación de productos holandeses como exportación de artículos mexicanos. Yucatán es la puerta de entrada de Europa. Mi trabajo originalmente abarcaba Campeche, Yucatán y Quintana Roo, pero desde hace 15 años sólo tengo a Yucatán y Campeche.

¿El consulado de Holanda expide algún documento?

Sí, el documento de entrada y salida a México, pero si requiere por extravío un pasaporte, hay que mandar todos los datos, una solicitud llena por el holandés, se hace la denuncia de robo o extravío ante las autoridades y todo el registro se envía a la embajada. 
También se realiza el registro de menores de nacionalidad holandesa que nazcan en territorio nacional; somos receptores de la información y la mandamos a la embajada; en ese sentido está centralizada la función.

¿Qué significa para usted ser cónsul?

Es un honor realmente, porque sin recibir paga prestamos un servicio, y es mucha la confianza básica que el estado holandés deposita en nosotros. Además, en mi caso,  desde 1944 tenemos una historia consular y mi intención es que mi hijo José Enrique, que ya trabaja en la notaría, también sea cónsul para llegar a las cuatro generaciones;  soy de la tercera generación.

¿Qué percepción tiene la comunidad holandesa de Yucatán?

Les gusta mucho Yucatán. Afortunadamente, no estamos, como el resto del país, inmersos en la inseguridad. Les gusta mucho el clima y los que vienen de visita prefieren las zonas arqueológicas, como buen europeo, privilegian la cultura a las playas, buscan la cuestión ecológica, la experiencia con la naturaleza. 

¿Cuántos ciudadanos holandeses viven en el Estado?

No tenemos un registro de los holandeses en Yucatán porque no es obligatorio; de hecho, ellos lo considerarían una invasión a su privacidad; calculamos que hay unos 200 en Yucatán, sobre todo en la costa.

Los residentes, ¿en qué áreas se desarrollan?

Son comerciantes, se dedican a la importación y exportación; hay muchos retirados, de 60 años, que están en plenitud de facultades y hacen trabajos artesanales y artísticos, como pintura y escultura; muchos están casados con progreseñas, porque hay mucho marino. Sólo quieren paz y tranquilidad,  porque tienen un ingreso suficiente que les da para vivir aquí.

¿Cuál es la importancia de estar registrados?

Hay beneficios, sobre todo estando en zona de huracanes, tendrán ayuda directa en caso de emergencia.

Consulado de Holanda

Dirección: Calle 64 # 418 x 47 y 49 Centro
Teléfono: 9243122 y 9240362
Horarios de atención: Lunes a viernes de 8:30 a 17:30 hrs.

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