Los inolvidables Revueltas

La familia de los Revueltas, todos geniales, Silvestre, José y Rosaura trotaron por el mundo mostrando las fases oscuras y brillantes...

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En este mes de recuerdos insurrectos, de movimientos armados, de muertes en Tlatelolco y el invento europeo de la existencia de indios fuera de la India, he leído un poco de aquí y otro poco de allá sobre la generación rebelde del 68 que dio un vuelco a nuestra aún imberbe democracia. Aquellos viejos tiempos, de cuando el presidente preguntaba: ¿qué horas son? Y al unísono se contestaba: la hora que usted ordene, señor. Tiempos idos de aquella bien llamada dictadura perfecta.

Dentro de esta generación rebelde me encuentro a la familia de los Revueltas, todos geniales, Silvestre, José y Rosaura trotaron por el mundo mostrando las fases oscuras y brillantes de esta sociedad a la que pertenecemos. Silvestre el músico y José el escritor trasegaron alcohol hasta emborrachar la última célula de su organismo. La más cuerda de ellos, Rosaura, la bailarina, expresó su talento en los más grandes escenarios mundiales. Todos ellos rebeldes frente a cualquier acto injusto, encontraron en la ideología comunista su forma de interpretar el mundo que les tocó vivir.

José, con su barba de chivo, fue un ilustre prisionero en las Islas Marías, también preso prominente en la histórica prisión de Lecumberri, de donde salía todos los días con escolta policiaca individual, a dar sus clases en la UNAM. Sus obras son cuantiosas, la mayoría fueron escritas en la prisión en donde llegaba por el delito de disolución social, infracción creada por Ávila Camacho y que sancionaba lo pensado, hablado o escrito en contra del sistema político. José Revueltas frente a esa ley no tenía escapatoria, todo su pensamiento era crítico. Sus mismos camaradas comunistas lo expulsaron del partido por sus pensamientos extremos.

He vuelto a ver la película El Apando, basada en su obra escrita del mismo nombre, he repasado Las grandes aguas y voy por la segunda lectura de Los días terrenales. Recreando esa época me he encontrado un libro de los recuerdos de Pablo Neruda, Para nacer he nacido, en donde el poeta comunista y Premio Nobel de Literatura solicita a Díaz Ordaz la liberación de José Revueltas y entre otras cosas, dice: “Sr. Presidente, yo reclamo la libertad de José Revueltas, porque, entre otras cosas, seguramente es inocente. Además, porque tiene la genialidad de los Revueltas y también, lo que es muy importante, porque lo queremos muchísimo. Pablo Neruda”. Recientemente la Universidad de Guanajuato instituyó la Cátedra José Revueltas para el estudio y preservación de su legado histórico.

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