Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Aunque todos los municipios yucatecos cuentan con servicio de recolección de basura, sólo 102 tienen sitios de disposición final de los desechos sólidos no peligrosos, y, de éstos, sólo cuatro le dan algún tratamiento final a una parte de sus desechos para evitar la contaminación.

Y es que así como las descargas de aguas residuales afectan al manto freático y al mar poniendo en riesgo a los ecosistemas, en el tema del manejo de la basura queda mucho por hacer.

Ayer el director regional sureste del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Fernando Lugo Flores, dio a conocer datos del Censo Nacional de Gobiernos Municipales y Delegacionales 2011, obtenidos de un levantamiento de información que se realizó de mayo a julio y de septiembre a octubre de ese año.

El funcionario explicó que pretenden generar información que pueda ser utilizada por autoridades y especialistas en el tema, por lo que el censo se aplicará cada dos años y en este 2013 comenzarán a trabajar el próximo martes 16.

Yucatán aporta el 2%

En Yucatán, dijo, se recolecta un promedio de mil 361 toneladas diarias de residuos sólidos urbanos o desechos generados en las viviendas, parques, jardines y edificios públicos, lo que representa el dos por ciento nacional.

En los cinco municipios donde reside más de la mitad de la población estatal (52%) se recoge el 75 por ciento de los desechos, que equivalen mil 20.75 toneladas.

Mérida registra la mayor proporción con 832 toneladas (61%); Tekax, 62 ton; Tizimín, 43; Hunucmá, 41, y Umán, 40 toneladas; según los datos del censo de vivienda 2010 del Inegi, con base en esas estadísticas, en la capital de Yucatán cada habitante genera por día un kilo de desperdicios.

Las información de este censo también indica que Yucatán tiene el dos por ciento de los vehículos que se utilizan para la recolección de basura en el país, con 333 unidades, entre camiones de caja abierta, compactadoras y otros.

En cuanto a los sitios, el reporte indica que existen 109 para la disposición final de los residuos sólidos urbanos, de los cuales 95 por ciento son tiraderos al cielo abierto y 5 por ciento rellenos sanitarios, los que reducen los riesgos ambientales de los desechos generados en la entidad.