Israel Cárdenas/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- En un trabajo coordinado entre la autoridad municipal y el Gobierno del Estado, el Ayuntamiento de Maní inició formalmente el proceso para ser declarado “Pueblo Mágico de México” pues ha sido escenario de pasajes trascendentales de la historia de Yucatán y conserva cultura y tradición.

Ayer se instaló el comité municipal “Pueblo Mágico” que será el encargado de dar seguimiento a la tramitología ante el Gobierno Federal, dijo el alcalde Santos Román Dzul Beh quien agregó que cuentan con el apoyo de la Secretaría de Fomento Turístico (Sefotur) del gobierno estatal.

Dzul Beh remarcó que Maní debe ser declarado Pueblo Mágico de México por la importancia histórica que representa para Yucatán pues ahí se realizaron sucesos como el auto de fe de Maní en 1562 cuando fueron incinerados un número considerable de imágenes de culto, objetos sagrados y códices de la cultura maya. 

“Esa fue la conclusión de un proceso iniciado por Fray Diego de Landa con el apoyo del alcalde mayor contra los indígenas que mantenían un adoratorio clandestino en la región”.

Santos Román agregó que el convento San Miguel Arcángel de Maní comenzó a construirse en 1548, y se fundó el 29 septiembre de 1549, fue una de las primeras iglesias fundadas en la Península, y una de las más importantes franciscanas.

“Somos parte de la Ruta de los Conventos y poseemos cultura y tradición, la gastronomía nos distingue en Yucatán, las mujeres se dican principalmente al bordado de huipiles, rebozos, asimismo se talla piedra, y tenemos muy arraigadas las costumbres de Yucatán”.

El diputado local Rafael Chan Magaña agregó que están dando seguimiento para que los beneficios del programa Pueblos Mágicos de México lleguen a esa localidad, y recordó que actualmente en esta entidad las ciudades de Izamal y Valladolid ya están participando en el programa operado por la Secretaría de Turismo federal.

“Pueblos Mágicos de México contribuye a revalorar las poblaciones del país donde sus habitantes han sabido guardar para todos la riqueza cultural e histórica que encierran como es el caso de Maní, es evidente que mantiene una identidad que ha sido transmitida por generaciones”.