Come este fruto y quemarás grasa

Es una rica fuente de vitamina C y sus componentes químicos ayudan a combatir las bacterias que producen caries y caídas de dientes.

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La fibra de las semillas de marañón ocasiona que quien las consuma se sienta satisfecho rápidamente. (SIPSE)
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Víctor Hugo Lizama/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- La primera vez que probé el marañón (Anacardiumoccidentale) fue en el mercado de Mérida y ya nunca lo olvidaría por su forma, color y, sobre todo, su sabor astringente que me duró todo el día.

Mi padre me decía que contiene mucha vitamina C y que era originario de Campeche. Cuarenta años más tarde volví a probarlo en las afueras de la hacienda Uayamón, a unos 20 kilómetros de la Ciudad de las Murallas. Mi compañero de viaje, José Matos, oriundo de Dzibalchén, se percató de unos arbustos llenos de frutos y puntualizó que en estas épocas de sequía es cuando precisamente se produce esta especie.

Aun cuando su semilla es mucho más conocida en el mundo y solemos llamarle nuez de la India, esta fruta tropical que fue descubierta en Brasil y se extendió hacia toda la cuenca amazónica e incluso a Centroamérica, nos ayuda a perder líquido y grasa de nuestro cuerpo, y entre sus usos terapéuticos se conoce que la cocción de su corteza y hojas son usadas para el tratamiento de cólicos estomacales, inflamaciones, insomnio, neuralgias, diabetes, paludismo y hemorroides.

La fibra de las semillas de marañón ocasiona que quien las consuma se sienta satisfecho rápidamente, apoyando los procesos para mantener un peso ideal, pero eso no es todo porque la fibra brinda energía y acelera el metabolismo, apoyando un adecuado proceso digestivo.

Es una rica fuente de magnesio, muy bueno para controlar la presión arterial alta, evitar que suframos espasmos musculares, fatiga y migrañas. A su vez, refuerza los huesos y regula el tono de los nervios para mantenerlos sanos.

Sus componentes químicos matan las bacterias culpables de causar caída de piezas dentales, caries y acné. Las semillas de marañón contienen un pigmento antioxidante que es absorbido por la retina y la protege de la degeneración y los rayos ultravioleta del sol.

Y por si fuera poco tienen como tarea defendernos de las células que producen cáncer, por ejemplo, el de colon. Se sabe que intervienen para que las células cancerígenas no se dividan. La semilla semeja un riñón. Mi correo es: [email protected].

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