Martha Chan/Mérida
MÉRIDA, Yuc.- Ante el anuncio de las autoridades municipales que  permitirían la instalación de las llamadas “palanguaneras” en las aceras, algunos vendedores ambulantes han cambiado de “giro comercial”, pues han abandonado la venta de calcetas, cinturones, playeras para ofrecer frutas y verduras.

Esos vendedores están distribuidos sobre las aceras de los paraderos de camiones, de manera que los pasajeros corren más riesgo de ser atropellados, pues entre el vehículo de transporte, los ambulantes y la fila de pasajeros prácticamente no queda espacio para el resto de los peatones, un ejemplo de ello ocurre sobre las calles 58, 62, 64, 63, 67, entre otras.

Al respecto, el regidor priista e integrante de la Comisión de Mercados, Jorge Alberto Dogre Oramas, señaló que para terminar con la corrupción que hay en el ambulantaje, es necesario realizar un trabajo firme sin tolerancia, pues para los vendedores, el Centro Histórico es un “gran banquete”, “un manjar”, para los líderes que controlan a esas personas.

Agregó que a partir de enero, toda la problemática en torno al ambulantaje deberá concluir al trabajar la Comisión de Mercados en coordinación con el Comité de Vigilancia para Combatir el Ambulantaje, pues aunque en los últimos tres meses se logró reducir considerablemente el número de esos informales, pero ahora aprovecharon la época decembrina para volver a las calles.

Por otra parte, se informó que a diario se realizan 10 decomisos y para recuperar la mercancía se tiene que pagar 500 pesos, aunque la gran mayoría de los informales prefieren perder el producto que pagar.