Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Monseñor Álvaro García Aguilar celebró su cumpleaños número 81 acompañado de amigos, familiares y hermanos en la fe, con quienes compartió una misa de acción de gracias en la parroquia de María Inmaculada, la cual fundó y preside.

“Agradecemos a Dios todo lo que me  ha dado, primero la vida, mi vocación, la salud, porque estuve enfermo pero me pudieron operar en Estados Unidos y estoy contento de seguir sirviendo a Dios, porque busca lo mejor para nosotros... He vivido bien todas mis etapas, mi niñez, juventud, madurez y ahora la tercera edad pero siempre me siento joven espiritualmente”, expresó Mons. Álvaro García.

La celebración eucarística estuvo oficiada por el padre Álvaro, quien agradeció a la vida y a Dios por contar con gente valiosa que lo acompañó en el camino durante 81 años de vida y décadas de servicio sacerdotal en diferentes misiones.

“Hay mucha historia detrás de esto, en esta parroquia (María Inmaculada)  han trabajado conmigo 18 vicarios, que la mayoría hoy son párrocos y me siento muy orgullo de  ellos”, recordó durante la homilía mientras compartía experiencias de sus años en diferentes parroquias, municipios y proyectos. 

Dentro de sus aportaciones destacan dos casas de retiro, su trabajo como rector del nivel superior del Instituto Patria, que cuenta con mil 400 alumnos y siete hectáreas de terrenos para seguir desarrollando iniciativas de formación integral.

“Tengo planes de seguir trabajando con jóvenes, con ellos nunca se termina, especialmente le pondremos énfasis a su formación bajo tres ejes: plantear claramente su jerarquía de valores, su concepto de felicidad y su disposición para hacer la voluntad de Dios”, apuntó.

El padre octogenario sigue vislumbrando una vida activa en la iglesia, no obstante admitió que cuando no pueda seguir laborando al mismo ritmo, se unirá a sus hermanos retirados en la Casa del Sacerdote.