Vigilante se le insinuó a albañil y termina muerto en residencial

Los hechos ocurrieron la privada Los Tamarindos, en Temozón Norte.

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El vigilante muerto en 'Residencial Los Tamarindos', respondía al nombre de Alberto E. T, de 45 años de edad, y era originario de Calkiní, Campeche. (SIPSE)
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Francisco Puerto/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Después de nueve días del homicidio del velador de la privada Residencial Los Tamarindos, de Temozón Norte, se ha emitido una orden de aprehensión en contra del presunto responsable de este “brutal” crimen en el que se presume que la causa está relacionada con las preferencias sexuales del ahora occiso.

Elementos de la Policía Estatal de Investigación (PEI), dependiente de la SSP, procedieron al arresto de Nemesio N. P, un alarife (maestro de obra) que trabajaba en el lugar.

Fue puesto a disposición del juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero, quien emitió la orden de aprehensión en su contra.

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Se espera que en el transcurso de esta semana se efectúe la audiencia de imputación del delito de homicidio calificado. Con este crimen, en una semana se ha registrado cuatro homicidios de tipo pasional, entre personas del mismo sexo.

El primero fue en el fraccionamiento Piedra de Agua, de Umán, el pasado 7 de julio, el lunes 9 se registró el crimen del vigilante. En ese mismo día, en un hotel de paso del centro se registró otro caso, y finalmente el caso que publicamos ayer, ocurrido en el fraccionamiento Villas de Oriente, en Kanasín.

El vigilante ultimado respondía al nombre de Alberto E. T, de 45 años de edad, y era originario de Calkiní, Campeche. Fue reconocido por uno de sus hijos.

El crimen se dio en las primeras horas del 9 de julio en dicha privada en construcción, en donde ambos trabajaban, uno como vigilante y el otro como albañil y quien ahí se quedaba a dormir.

El caso del vigilante, presuntamente él y el maestro de obras se pusieron de acuerdo para ingerir bebidas alcohólicas, y al parecer al calor de las copas, el vigilante quiso mantener relaciones con su acompañante, este se molestó, discutieron y terminaron liándose a golpes.

Al caer al piso el ahora occiso, el alarife tomó una piedra y la estrelló en el rostro a su rival para provocarle muerte y después darse a la fuga, sin embargo ya fue detenido y puesto a disposición del juez.

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