José Salazar/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- De acuerdo con el Reglamento de Protección al Ambiente y del Equilibrio Ecológico del Municipio de Mérida, los aparatos de sonido que produzcan ruido en la vía pública o en el ambiente solamente podrán ser usados en beneficio colectivo no comercial y, además, requieren permiso del Ayuntamiento de Mérida. Estos aparatos no deberán exceder los 75 decibeles de ruido.

En la práctica, las sanciones que esta ley establece por esta violación no se cumplen, ya que cada vez son más los negocios que durante varias horas al día emiten continuamente ruido por medio de bocinas colocadas en la entrada de sus locales en el Centro Histórico de Mérida. En el caso de las colonias y fraccionamientos estos ruidos también se pueden percibir en tianguis que se instalan en los parques y lugares en donde se ofrecen “clases de zumba”, los cuales han proliferado en los últimos años.

Las sanciones establecidas en el reglamento van de cien a veinticinco mil días de salario mínimo si la infracción fue derivada de una actividad comercial que dañe el ambiente, es decir van desde 7 mil 304 hasta 1 millón 826 mil pesos.

De acuerdo con Elgar Pech y Canul, subdirector de Servicios Generales de la Subdirección de Servicios Públicos Municipales del Ayuntamiento de Mérida, los puntos críticos del Centro Histórico de Mérida en donde más contaminación por ruido se registra, principalmente por comercios que instalan bocinas a las puertas de sus locales, son el Mercado Lucas de Gálvez, las calles 63 y 65 en el tramo que abarca de la calle 50 hasta la 60.

El funcionario afirmó que en estos sitios la Comuna por medio de la Subdirección Ambiental ha aplicado multas hasta por 8,500 pesos de acuerdo a lo estipulado en el Reglamento, es decir, las multas son mínimas con respecto a lo que esta normatividad establece.

Los límites de sonido permitidos van desde los 65 decibeles, de 22:00 horas a 06:00 horas, y de 68 decibeles de 06:00 horas a 22:00 horas. Los comercios tienen como límite los 75 decibeles.

“El tema del ruido es algo en lo que hemos trabajado para controlarlo dado que a diario surgen comercios que instalan bocinas y en muchos casos, los encargados dicen desconocer la reglamentación en la materia. Hemos llevado a cabo una serie de revisiones en el Centro Histórico de Mérida en comercios donde se emite ruido. Parte de nuestras funciones es vigilar que ese ruido no exceda los límites de decibeles permitidos”, expresó Pech y Canul. 

“Establecimientos como farmacias, tiendas de ropa, locales que venden discos apócrifos, tiendas de abarrotes, artesanías, casas de empeño entre otras que utilizan equipos de sonido para promocionarse la mayoría de las veces incurren en violaciones al reglamento. Inicialmente se les exhorta para que reduzcan el ruido y en ocasiones se les ordena que metan la bocina a su negocio. En caso de que no cumplan con lo indicado, lo que procede es la aplicación de una multa”, aseveró Elgar Pech.

Prohibido el claxon en el Centro Histórico

El funcionario municipal recordó que el Reglamento de Tránsito establece que en el Centro Histórico está prohibido utilizar el claxon porque también es una forma de contaminación por ruido y podría ser motivo de sanción.

El subdirector de Servicios Generales del Ayuntamiento de Mérida dijo que cualquier ciudadano puede levantar una queja por contaminación a causa del ruido comunicándose a Ayuntatel al teléfono 924-4000. 

La subdirección ambiental está obligada a revisar la denuncia y acudir al lugar indicado para comprobar si es cierta y a más tardar, en quince días hábiles a la presentación de la denuncia notificará al denunciante el trámite que se le haya dado. A los treinta días hábiles deberá hacer del conocimiento del denunciante el resultado de la verificación y las sanciones impuestas al infractor.

Sanciones

• El Reglamento de Protección al Ambiente y del Equilibrio Ecológico de la Comuna establece sanciones de 100 a 25,000 días de salario mínimo, sin embargo, en la práctica esto no se cumple.