Mérida, Yuc.-  Como si fuera septiembre, cuando los artículos patrios predominan en las tiendas, restaurantes y demás comercios de la ciudad, en Yucatán se vive en estos días un ambiente similar por la fiebre del mundial de futbol.

Ayer, esta situación se volvió más evidente el “orgullo patriótico” originado por el triunfo de la Selección Mexicana el domingo pasado ante Alemania en el Mundial de Rusia 2018, lo que originó que las tiendas deportivas incrementaron sus ventas en un 10 por ciento, aproximadamente, principalmente por la compra del jersey tricolor.

Víctor Gamboa Patrón, gerente de una empresa deportiva, informó que las playeras de la Selección Mexicana empezaron a ser solicitadas pocos días antes de su debut en el mundial de futbol y del Día del Padre; la victoria del equipo tricolor fue un detonante para las ventas.

“Nuestros días fuertes de ventas fueron el viernes y el sábado, ya que todos estaban buscando el mejor regalo para sus papás, por lo que la playera de la Selección Mexicana estaba muy solicitada, ya que al día siguiente gran parte de la clientela se reuniría con la familia para celebrar y ver el partido, lo que incrementó las ventas en alrededor de un 10 por ciento; no obstante, esperamos un repunte durante toda esta semana”, indicó.

El precio de esta prenda varía dependiendo de la tienda, el jersey original se podía conseguir entre los mil 600 a mil 900 pesos, pero además existe la “versión económica”, que tiene un costo de entre 120 a 195 pesos, la cual es la que ha tenido mayor demanda.

“A pesar de que inicia de la semana hoy (ayer) desde temprana hora se empezó a ver un incremento de las ventas de las playeras, hasta dueños y gerentes de empresas vienen a comprar las camisas económicas para sus empleados, esperemos que la Selección Mexicana siga ganando porque nos beneficiaría”, comentó.

Además de la prende de vestir, se pudo observar que los yucatecos se mostraron muy orgullosos de ser mexicanos al colocar banderitas en sus autos como si fuera septiembre, pero además en algunos comercios y restaurantes fueron adornados con símbolos patrios y con papel picado emulando la Bandera Nacional.