Cecilia Silveira/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- En Mérida viven unos 285 mil menores de 18 años y una tercera parte de esos niños y jóvenes no consume fruta ni verdura, mientras que tres cuartas partes come cuatro o más porciones de cereales al día.

Al explorar los hábitos alimentarios de estudiantes de primaria y secundaria de 19 entidades del país, una encuesta del Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México (UVM) halló, además, que nueve de cada 10 jóvenes toma seis o más porciones de bebidas azucaradas por día.

Al respecto, la jefa del Departamento de Nutrición del DIF-Mérida, Ileana Fajardo Niquete, señaló los padres de familia son los principales responsables de la mala alimentación de los hijos, y del bajo consumo de frutas y verduras en los niños y esto es resultado de la falta de conciencia.

“Si (los niños) consumen comida que no deben es porque el papá, la mamá, los abuelos o el familiar que esté a cargo se lo compró y le permitió comérselo”.

Subrayó que en la mayoría de los casos esto ocurre debido a la ‘flojera’, ya que es más fácil abrir una bolsa de frituras o de galletas que lavar, pelar y desinfectar una fruta o verdura o destapar un refresco que preparar una limonada o naranjada.

“El principal trabajo del Centro Municipal de Atención Nutricional y Diabetes (Cemanud) del DIF es la prevención, pero el motivo principal es que involucramos a los papás y es precisamente porque el trabajo más fuerte que hay que hacer en Yucatán  es con los padres”.

“A los padres de familia nos gusta quitarnos la culpa y decir: ‘Es que en la escuela consumen comida chatarra, es que no tengo tiempo’.

“Los papás no estamos haciendo, desde mi punto de vista, el trabajo que debe hacerse”.