Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- En el marco de la Reunión Nacional de Vicarios Episcopales para la Vida Consagrada, cuyos trabajos iniciaron este martes en Mérida, los obispos de México exhortan a hombres y mujeres a aceptar el llamado de Dios para dedicarse al servicio de la Iglesia y del mundo según sus diferentes carismas y poner a disposición de la comunidad los talentos recibidos de la Providencia.

El encuentro inició el pasado domingo con una celebración eucarística en la Santa Iglesia Catedral, concelebrada por el por el Arzobispo de Yucatán, Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, y los obispos visitantes Salvador Rangel Mendoza, de Huejutla, Hidalgo, responsable de la Dimensión para la Vida Consagrada, y Roberto Octavio Balmori Cinta, de Ciudad Valles, San Luis Potosí. 

En rueda de prensa, los prelados destacaron que el objetivo de la reunión es conocer e impulsar la vida consagrada con la finalidad de establecer lazos más sólidos y fraternos de colaboración entre cada uno de los institutos religiosos y monasterios, como ha pedido el Papa Francisco.

Monseñor Salvador Rangel, religioso franciscano y obispo de Huejutla, abundó que la vida consagrada significa seguir los ejemplos y las enseñanzas de Cristo.

“Se concibe como un regalo de Dios a la Iglesia por medio del Espíritu Santo. Su realidad y su vida están en el corazón mismo de la Iglesia", declaró.

"De aquí que el objetivo primordial de que esta vicaría sea promover, animar, cuidar, apoyar y atender este estilo de vida eclesial, en nombre y por delegación del Señor Arzobispo Primado de México, para suscitar y mantener las relaciones y la comunión de los diferentes Institutos y de sus miembros con la Iglesia local”, explicó.