Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Elementos de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), realizaron un cateo en una vivienda ubicada sobre la calle 52 entre 43 y 45 en la cual encontraron más de 30 automóviles 'de colección', que fueron trasladados a instalaciones federales.

Vecinos de las calles aledañas que fueron sorprendidos por el operativo federal que comenzó alrededor de las 9 de la mañana y que implicó el cierre del tráfico vehicular a dos y una cuadra a la redonda del inmueble, mientras que el paso de los peatones fue restringido en las calles más cercanas por seguridad, comentaron que el inmueble era propiedad de un empresario local que presuntamente lo vendió a otra persona quien lo restauró y convirtió en una fortaleza.

Según comentaron el cambio ocurrió hace más o menos cuatro o cinco años, el lugar era un edifico enorme abandonado que contaba con tres salidas o accesos, una sobre la calle ya mencionada otra en la 50 entre 43 y 35 y una más sobre la 45 entre 50 y 52.

Dijeron que desde que se restauró la casa sólo veían entrar y salir vehículos de lujo, a veces a alguna persona que ahí vivía o trabajaba, pero ya ni siquiera sabían quién era el propietario.

El inmueble en cuestión que cuenta con dos accesos sobre la calle 52 uno para personas y otro para vehículos es una fortaleza que no permite ver el interior, incluso construyeron una barda divisoria que resalta unos dos metros sobre el techo del vecino ubicado en la parte sur de la vivienda.

Fuentes extraoficiales indicaron que los elementos federales encontraron a dos personas en el interior de este inmueble, que están bajo resguardo federales ante el proceso de investigación.

El operativo que encabezó la PGR fue respaldado por elementos de la SEDENA, quien asumieron el control de la calle 52 por la cual accesaron y en cada una de las esquinas que rodeaban la manzana en la cual se ubica el inmueble, con apoyo de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y la Policía Municipal de Mérida.

La custodia de la calle 52 y 50 en los cruces con la 43 y 45 quedó en manos de elementos del Ejército, quienes restringieron el acceso a esa zona por protección de las personas,  a fin de evitar que resultaran heridas si se suscitaran balazos durante la intervención federal.

Las disposiciones de seguridad afectaron las actividades comerciales, empresariales y comunes de vecinos y clientes de negocios ubicados en esa zona, porque a los vecinos aledaños al predio que se estaba cateando se les pidió no salir de sus casas durante el operativo previniendo la posibilidad de que encontraran a resistencia y se suscitara un enfrentamiento a balazos.

Las afectaciones incluyeron limitar las visitas a las viviendas, todo quedaba bajo la responsabilidad de cada persona, una vecina de la zona que se identificó como “Yuli”, evidenció su molestia y desesperación debido a que una vecina que vive casi enfrente de donde se realizó el cateo está muy delicada de salud, y la hija de ésta le había encargado que acudiera a ver cómo estaba la anciana.

“Pero me dijeron que no se podía que si habían disparos me podría tocar y si me pasa algo quien va a cuidar a mi familia, pero ellos dicen que hasta las cinco de la tarde van a terminar y yo tengo miedo de que le pase algo a la mamá de mi amiga mientras llega esa hora en la que se vayan”, dijo la mujer visiblemente molesta.

Los elementos de la PGR que llegaron al lugar lo hicieron a bordos de tres camionetas, una tipo VAN con placas de circulación 39-09 TRN y otra camioneta con una caseta en la cama con placas: 24-99 TRS, ambas del Estado de Quintana Roo y otra camioneta con placas MRJ 92-49 con placas del Estado de México.

A lo largo del día los elementos entraron y salieron varias veces del inmueble y subieron por momentos a los vehículos y luego volvían a bajar, aunque no se apreciaba que llevaran alguna evidencia en las manos, en las cuales tenían guantes de color negro, algunos elementos incluso estaban utilizaron pasamontañas.