Luis Fuente/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Un operativo y revisión sorpresa en el penal de Mérida, que agarró dormidos a los presos, arrojaron como saldo el decomiso de drogas, armas y hasta piratería.

El informe preliminar de las autoridades dice que, salvo el 'sobresalto' de los reos, común en estas revisiones, el operativo se realizó 'sin novedad'.

Esta es la segunda ocasión en que las autoridades entran a un penal; el pasado 10 de octubre, revisaron el penal de Ebtún, Valladolid.

De acuerdo con información de las autoridades, la revisión del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Mérida inició aproximadamente a las 03:00 horas (3 de la madrugada) y concluyó tres horas después.

Más tarde, en un boletín, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) informó qué fue lo que decomisaron:

• 400 pastillas de diferentes tipos (incluidas psicotrópicas)
• 19 jeringas
• 385 cajetillas de cigarro de varias marcas
• 38 espátulas de metal con mango de plástico
• 3 bates de aluminio,
• 3 coas
• 35 desarmadores
• 13 martillos
• 86 cuchillos
• 3 llaves ('perica', Stilson, y española)
• 25 punzones
• 1 pico
• 10 filos de segueta
• 7 cinceles
• 1 gancho (esposas)
• 78 pedazos de fierro
• 2 espadines de metal
• 2 sierras de metal
• 11 tenedores
• 13 cucharas
• 7 tarjetas telefónicas
• 5 celulares
• 6 cargadores
• 4 chips Telcel
• 2 memorias para teléfono móvil
• 1 memoria USB
• 1 adaptador para memoria stick
• 22 pipas
• 5 envoltorios pequeños de yerba seca, al parecer cannabis.
• 1 bolsa de discos 'pirata'

Las autoridades aseguraron que el operativo se ejecutó en completa calma y que no hubo incidentes o problemas de ninguna clase.

El pasado mes de enero del presente año se hizo un cateo en el Centro Especializado en la Aplicación de Medidas para Adolescentes (Ceama), en agosto en el Cereso de Tekax y el pasado 10 de este mes en el de Ebtún, Valladolid.

Con la revisión de hoy al penal varonil de Mérida, sólo resta el feminil, ubicado también en esta capital.

En el operativo de hoy participaron la SSP, la Fiscalía General del Estado (FGE), la Policía Federal Ministerial (llamada hoy Unidad de Investigación Criminal) y el Ejército Mexicano.