|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Tras las campañas políticas en Yucatán, los números nos sirven para analizar las estrategias y las conductas de los partidos y sus candidatos; una de las claves para estudiar las campañas es la de los gastos que realizaron y cuán eficiente fue para lograr los objetivos.

Los datos oficiales de erogaciones de cada candidato a gobernador de Yucatán permiten establecer quién hizo la campaña más eficiente y quién, por el contrario, hizo la más derrochadora. En efecto, la cantidad de pesos gastados para conseguir cada voto es una de las unidades más utilizadas en la literatura internacional para evaluar la efectividad de la propaganda electoral.

De acuerdo con este indicador, cruzando los resultados oficiales ya presentados por el Iepac y hechas públicas las erogaciones que publica el INE, es la campaña de Jorge Zavala Castro la que lidera el ranking en este importante indicador. Es así porque, mientras el doctor perredista logró ganar 22,503 votos, su costo total de campaña, de acuerdo con el INE, ascendió a poco más de $1.255,000. Con ello, su indicador de costo por voto asciende a casi 57 pesos, siendo el más bajo entre los cuatro postulantes.

En segundo lugar de este ranking de eficiencia se ubica el gobernador electo, Mauricio Vila Dosal, con un costo total de 60 pesos por voto, pues los casi 450,000 que recibió le significaron un gasto en campaña superior a los 27 millones de pesos.

Más atrás se ubica Joaquín Díaz Mena, el ex panista que pasó a las filas de Morena tras habérsele negado un cupo de senador en el blanquiazul. En la campaña de Huacho se gastaron más de 14 millones de pesos para conseguir 231,526 votos, consolidando un gasto por voto de prácticamente 63 pesos por unidad, bastante lejos del mandato de austeridad que ha formulado Andrés Manuel López Obrador. A modo de referencia, en la campaña de AMLO el gasto por voto ascendió a $5.18 pesos; es decir, cada voto por Huacho costó más de 10 veces lo que gastó por cada voto López Obrador.

Finalmente, la campaña más cara fue la encabezada por Mauricio Sahuí Rivero. El priista no solo vio cómo su partido perdía la gubernatura, la que pensaban segura, sino que lideró el gasto entre los cuatro candidatos con casi 35 millones de pesos. Este monto, dividido entre los 410,273 votos que recibió la candidatura del PRI, arrojan un total de 85 pesos gastados por cada sufragio conseguido, casi 30 pesos más del costo por unidad que hizo Zavala Castro.

Lo más leído

skeleton





skeleton