Sólo quedan 40 y pico de días para los comicios federales y estatales, en particular, los de Yucatán porque, la verdad de las cosas, lo que suceda en otras entidades no llamaría mucho la atención para los habitantes de este terruño, ¿verdad?

En Yucatán comienzan los “foquitos rojos” con respecto a los candidatos a alcaldes con sus diversos partidos postulantes y que, si no les ponen un alto de entrada, el 1 de julio habrá cacería de brujas y brujos. Hay dos que tres ejemplos bastante recientes.

PRIMERA CAIDA.- En Dzidzantún, popularmente conocida como “Suizantún”, el “rey” se llama Raúl Faisal, alcalde de extracción panucha y que busca la reelección porque ya se dio cuenta que su comunidad es un espléndido botín. La población en general, salvo sus fieles vasallos, está que trina contra el tal Raulito. Allí, el pandillerismo, el vandalismo, los robos a casas-habitación y comercios son PAN de todos los días, aparte de que los pilluelos se escapan de la cárcel pública –que no hay instalaciones como tales- dejando “apentontados” a los polis y sus jefes. Pero, ¡ay del habitante que levante la voz! De entrada es vigilado y hasta amenazado. Dicen los que saben que varios grupos delictivos en “Suizantún” forman parte de las brigadas de choque y de promoción del voto de Faisal; o sea, “si no votas por mí te rompo la mandarina en gajos”.

SEGUNDA CAIDA.- En Oxkutzcab, las quejas son de los azules turquesos contra el edil Raúl Romero Chel, emanado del PRD. De acuerdo con distintas versiones, el “Chelito” giró órdenes a sus allegados para amenazar y presionar a las huestes del ex alcalde Oscar Madrazo Gío, quien en su gestión de 2012 a 2015 vestía los colores del “Sol Azteca”. Ahora contiende por Nueva Alianza y, al parecer, tiene buena perspectiva. El ex diputado del PRD David Barrera Zavala denunció las intimidaciones, amenazas y presiones contra quienes apoyan a Madrazo. Abusados porque ese municipio del sur del Estado es prolífico en bandas de pandilleros y aprendices de “maras salvatruchas”. Esos grupos son parte de la carne de cañón de que también disponen los políticos para presionar y obtener el “voto de miedo”.

TERCERA CAIDA.- En Cacalchén, aparentemente una comunidad tranquila y en donde no sucede nada más que las batidas del calor que son combatidas con “agua de fuego”, el alcalde con licencia que también quiere reelegirse, Pastor Agustín Canul Zárate, emanado de las filas de PRI, es tremendo caza-reporteros y ya se convirtió en el primer edil yucateco en ser imputado por la justicia federal, junto con cinco o seis de sus policías, por agredir al periodista Mauricio Can Tec, en marzo de 2017.