El cáncer, expuesto como un fenómeno médico y social

Un joven médico, Siddhartha Mukherjee, publicó en 2010 un extenso estudio sobre el cáncer.

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Un joven médico, Siddhartha Mukherjee, publicó en 2010 un extenso estudio sobre el cáncer. Se trata de una documentada historia de esa enfermedad a lo largo de los últimos cuatro mil años. El minucioso libro, itinerario de su formación como médico oncólogo (el que trata los tumores), fue distinguido con el premio Pulitzer en 2011. Es importante señalar, que la traducción española comenzó a circular en el mercado editorial mexicano a principios de 2012. 
 
A lo largo del año fui leyendo, en pausas, ese dilatado ensayo tan lleno información médica como de metáforas. Si la biología moderna nos hace imaginar a la célula como una máquina molecular, entonces el cáncer es esa máquina, indestructible y autopropulsada, sin capacidad de desactivar su orden inicial de multiplicarse. Una célula cancerosa es un autómata, una pasmosa perversión de la célula normal.
 
La palabra metástasis, que describe la migración del cáncer de un sitio a otro, significa: más allá de la quietud (combinación del griego: meta y stasis), sin amarras, inestable. El cáncer es una enfermedad expansionista que invade tejidos, establece colonias en los órganos y luego migra a otro sitio. Es la patología del exceso: nos asfixia al llenar al cuerpo con demasiadas células.
 
El libro de Siddharta Mukherjee, el joven oncólogo premiado con el Pulitzer en el año de 2011, acude al pasado del cáncer para entender el tiempo presente.
 
Y lo hace de una manera sui-generis, muy particular, al evaluar el manuscrito de un médico egipcio llamado Imhotep, que vivió alrededor del año 2625 antes de Cristo, en donde se describe por primera vez el cáncer.
 
Mukhertjee analiza las Historias de Heródoto, escritas en torno al año 440 antes de Cristo, y encuentra que Atosa, la reina de Persia, padeció de cáncer de mama, mismo que le fue extirpado por un esclavo griego llamado Democedes.
 
Pero en el único caso irrefutable de cáncer en el que se detiene es en un cuerpo momificado de mil años de antigüedad: se detiene en la prueba que ofrece el tejido de una momia de la tribu chiribaya hallada en el borde septentrional del desierto de Atacama. 
 
Con análisis del tejido maligno conservado en el cuerpo de la momia derriba el primer mito: lejos de ser una enfermedad moderna, el cáncer es uno de los males más antiguos. 
 
De una letal contundencia. De tiempos muy precisos, cuando su ferocidad invasiva no se detiene, así se tengan importantes esfuerzos y avances en la ciencia médica.
 
Kankrinos significa cangrejo en griego y es la primera palabra que la literatura médica registra para designar el cáncer, es un vocablo de la época de Hipócrates. El tumor, con el racimo de vasos sanguíneos inflamados alrededor, evocaba en Hipócrates la figura de un cangrejo enterrado en la arena con las patas extendidas en círculo.
 
Uno a uno, los capítulos del libro de Mukherjee hacen una exhaustiva revisión de nuestros conceptos, de los hallazgos revolucionarios, del optimismo y de las decepciones en la lucha contra el cáncer.
 
Es una historia médica, un ensayo científico, pero también es el relato humano del dolor y de las políticas de salud pública. 
 
El libro busca dar respuestas a preguntas tan invasivas como la dinámica propia de este mal. Nótese: ¿en qué punto se encuentra la batalla contra el cáncer?, ¿cómo unos científicos subidos sobre los hombros de otros han avanzado en esta lucha?, ¿de qué manera la imagen de esa enfermedad ha cambiado en las diferentes épocas y cómo eso determina las políticas de salud pública?, ¿se está ganando la guerra contra el cáncer?
 
Sin duda, El emperador de todos los males. Una biografía del cáncer (Editorial Taurus, 2010, 702 p.) es el mejor libro que podemos leer para comprender mejor el vasto reino del que todos huimos: el reino de la enfermedad.

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