Platicando con mis amigos libreros, electrónicos y de la moda de avenida insurgentes, coincidimos en un tema de estos días: homicidios, desapariciones forzadas, secuestros, extorsiones, derechos de piso, tráfico de influencias, corrupción, impunidad, cinismo, indiferencia, insensibilidad…

Y coincidimos en que nos sentimos enfermos sin estarlo. Duele la cabeza, se siente pesadez, cansancio, angustia, depresión… 

Y la pregunta es ¿por qué?

Cualquier persona que lea, escuche o vea medios informativos nacionales y extranjeros, puede ver un panorama de guerra, masacre de personas (hombres, mujeres, niños y niñas), decenas de versiones sobre los hechos…una guerra declarada contra del crimen (con cientos de complicidades), con daños colaterales y consecuencia secundarias para toda la población que vive con miedo, con inseguridad, con temor a ser blanco de robos, secuestros, levantones, etcétera.

Y luego la guerra mediática entre culpabilidades de unos y de otros, por omisión, por ignorancia, por no hacer su trabajo, por hacer el trabajo mal, por recibir dinero de dudosa procedencia, por dejar trabajar a otros en temas que afectan intereses de terceros, por candidaturas, por puestos de poder, por plazas…por echarse la bolita unos a otros, por evadir responsabilidad, por no querer perder canonjías, privilegios y las futuras elecciones…porque todo sigue igual.

¿Cómo no sentirse cansado, fastidiado de leer tantas noticias sobre un mismo tema?

¿Quién se acuerda ahora de las minorías étnicas y de las víctimas de los recientes conflictos armados?
•    2012    Conflicto en Líbano (muertes 98-99)
•    2011    Insurgencia en Libia (muertes265-279)
•    2012    Conflicto en la República Centroafricana (muertes 300)
•    2014    Guerra civil en el este de Ucrania (muertes 2000)
•    2014    Ofensiva en el norte de Irak (muertes 3000)
•    2014    Operación Margen Protector Israel/ Palestina (muertes 2200) 

¿A quién le importa?...la vida cotidiana y los problemas particulares de cada ser, hacen que la visión sea inmediata y corta. Es más sano no saber, no enterarse, vivir en la frivolidad de la ignorancia y la simplicidad de la vida, dice mi cuate Charly, el del chalequito, boina estilo inglés y gran conocedor de historia.

¿Será por eso que en las redes sociales, dentro de ciertos sectores causa más interés una anécdota, un chiste o una frase célebre que temas tan nocivos para la salud como la cruda realidad que viven tantos millones de seres en el mundo?...nos preguntamos todos.

¿Será por eso que un tema de muertes con toques de exterminio y lesa humanidad de personas en nuestro país, sólo da para mantener la atención del público durante dos, tres días a lo más...en lo que empieza el futbol o el buen fin?

Porque la opinión pública es muy dinámica y se cansa pronto de escuchar lo mismo, variaciones sobre lo mismo, lo que no se había dicho de lo mismo, lo que se acaba de saber de lo mismo… ¿o no?

Parece ser que los mexicanos tenemos mucha tolerancia a la frustración, ya estamos acostumbrados a lo mismo y a que nunca pasa nada, la efervescencia social frente a cualquier hecho social dura poco, así ha sido siempre y así será por los siglos de los siglos.

¿O será que es más fácil reírse que ponerse a pensar?...

A saber…

¿Cómo vas con el libro de Martín Moreno?, me preguntó mi cuate Fer el “librero”…

Más o menos, luego va tan lleno el metrobus, que no hay espacio ni para abrir el libro…le dije.

Pos fácil mi buen, has como don panchito

¿Cómo?

Cuando se siente muy apretado en el metro, se echa un pedo y por arte de magia, gana espacio…

JAJAJA…

¿Viste?, Le ganó México a Holanda…