Dan a presidentes cena típica en la Quinta Molina

Aída Cuevas, con su mariachi, así como el trío Los Juglares, animaron la velada ofrecida por el Presidente a los invitados de honor.

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El Presidente y sus invitados de honor a su llegada a la Quinta Molina. (Milenio Novedades)
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I. Cárdenas y J. Mejía/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Una variedad de platillos del mar degustaron anoche los 31 presidentes y representantes de Gobierno en una cena de Estado que ofreció el presidente Enrique Peña Nieto en el marco de las cumbres del Caribe y del Diálogo y Concertación de Tuxtla, que hoy concluyen en Mérida.

El acto se llevó a cabo en la Quinta Montes; el menú consistió en una entrada de langosta sobre risotto, como plato fuerte pescado relleno de camarones a la mantequilla, y de postres, sorbete de manzana y una canasta de caramelos mexicanos.

Los invitados a la velada compartieron con los ministros y representantes de la Caricom bebidas típicas mexicanas y regionales, como el agua de chaya con limón, horchata y de flor de jamaica.

La mayoría de los invitados usó guayaberas manga larga; las damas, vestidos de noche

Para quienes gustan de los vinos, se ofrecieron de los tipos blanco, tinto y espumoso.

El Presidente, el canciller Antonio Meade Kuribreña, el gobernador Rolando Zapata Bello y la secretaria federal de Turismo, Claudia Ruiz Massieu Salinas, compartieron el pan y la sal en convivencia caribeña en una noche templada y con música mexicana.

La velada artística estuvo a cargo de la cantante vernácula Aída Cuevas, con su mariachi, así como el trío yucateco Los Juglares, quienes deleitaron a los presentes con estampas de folclor latinoamericano y canciones de raigambre yucateca.

El presidente Enrique Peña caminó de su hotel, ubicado sobre la Avenida Colón, hasta la Quinta Montes Molina, ubicada en Paseo de Montejo, fue el primero en llegar al sitio, posteriormente arribaron los delegados, cancilleres, y por último los presidentes y primeros ministros, a quienes el mandatario mexicano dio la bienvenida de manera individual; luego se tomaron la foto del recuerdo en los jardines del sitio.

A las afueras decenas de personas tomaron fotografías de la llegada de los dignatarios, incluso, hubo turistas que a bordo de calesas saludaron de lejos a los invitados. 

El tránsito sobre Paseo de Montejo fue fluido y la seguridad extrema.

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