MÉRIDA, Yuc.- De acuerdo con investigaciones recientes, el estar divorciado confiere un mayor riesgo de sufrir infartos que el estar casado, soltero o viudo, efecto que aparentemente es más acentuado en los hombres.

El estudio, presentado en el Congreso de la Organización Europea para el Accidente Cerebrovascular (ESOC) 2017, demostró que vivir en matrimonio, así como vivir solo, en soltería o viudez, no afectaba al riesgo de accidente cerebrovascular en algún grado clínico significativo, pero las tasas fueron más altas en hombres divorciados.

A la fecha en Yucatán, se han presentado, de acuerdo con cifras oficiales, 312 infartos, de los cuales 179 han afectado a hombres y 133, a mujeres.

Al respecto de este tema, Adrián Novelo del Valle, especialista de la Clínica Psiquiatría Integral ubicada en la Torre Médica Cénit Altabrisa comentó que el divorcio representa para muchas personas una fuerte carga emocional que abarca múltiples inconvenientes y malestares en materia de cambios y adaptaciones en el régimen de vida, en el trato con familiares y amigos, en el aspecto económico, entre otras circunstancias.

Esta situación puede derivar en un aumento en el tabaquismo y el consumo de bebidas alcohólicas que son factores de riesgo para padecer infartos cerebrales.

“Siempre se ha pensado que un divorcio deja un ‘corazón roto’ y parece que el dicho podría tener una base científica porque los divorciados tienen más probabilidades de tener un infarto que las personas que permanecen casados o en pareja”, apuntó el psiquiatra.

Agregó que las personas casadas por lo general tienen un estilo de vida más sano que quienes no lo son y en general tienen tasas más bajas de tabaquismo, así como de consumo de bebidas alcohólicas.

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