Patricia Itzá/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- La Cámara Nacional de Comercio, Servicio y Turismo de Mérida advirtió que ante la falta de un sistema tributario sencillo, va en aumento el número de informales en la entidad.

Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revelaron que en la entidad existen por lo menos 500 mil personas que se dedican al comercio informal, es decir, seis de cada diez yucatecos. La Canacome dijo que el comercio informal “frena” el crecimiento económico de la entidad, ya que al año, por esta situación se pierden cerca de 460 mil empleos.

Y es que, aunque el censo de la Subdirección Municipal de Mercados reporta la existencia de 400 informales en Mérida, Ángel Enrique Sánchez Dzul, presidente de la Unión de Baratilleros que los agrupan, aseguró que hasta el cierre de marzo pasado existían más de 950 comercios de ese tipo, dispersos en varios puntos de la ciudad.

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Los dueños de este tipo de “empresas”, por llamarlas de alguna manera, no otorgan los beneficios necesarios a sus trabajadores y estos a su vez deben usar los servicios públicos, sin estar afiliados a ellos, indicó la Canacome.

Por ello, el comercio organizado insiste en un sistema tributario sencillo para los contribuyentes pequeños y micros, debido a que actualmente el modelo de facturación es el mismo para este tipo de comercio que para el de grandes empresas lo que pone en riesgo el cierre de estas, pero sobre todo de que muchos emigren a la informalidad.

“Estamos tratando de impulsar y hacer entender al SAT que tienen que crear un sistema de facturación sencillo, es muy difícil tener una carga tan complicada cuando tienes apenas un comercio pequeño y pocos empleados, además cumplir con las mismas condiciones fiscales que cumple una tienda departamental o un consorcio, eso definitivamente no puede ser”, señaló, Michell Salum Francis, presidente de la Canacome.

Reiteró que esta situación provocará que pasen a la informalidad por la complicación y por la falta de capacidad de cumplir con los requisitos fiscales,  porque la gente preferirá irse del  “lado más sencillo”, afectando la economía y principalmente al sector formal a la economía.

Sugirió que una de las posibles soluciones que debe implementar la Secretaría de Hacienda es regresar el Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos) pero de manera actualizada o de acuerdo con lo que “hoy se está viendo”.

Milenio Novedades publicó que la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope) cerró en el primer trimestre 12 espacios por bajas ventas y por los ajustes fiscales, situación que no será diferente para el resto del año.

Recordó que a pesar de que se ha implementado la nueva facturación 3.3, esperan que esta no sea de manera obligatoria  ya que es “algo que realmente está complicando a las grandes empresas pero sobre todo a las micro”.

“La factura 3.3 los comercios ya la realizan, pero el tema de los complementos lo aplazaron hasta septiembre, este término consiste en  especificar y hacer una factura cada vez que se cobre o reciba un abono de cada venta, lo que complica el proceso administrativo”.  

Indicó que el resultado de estas obligaciones será que las empresas inviertan para contratar nuevo personal y así conformar un nuevo departamento que pueda realizar todo este proceso complicando, aún más para los pequeños comerciantes.

El sector empresarial tiene la esperanza de que de alguna manera se pueda ir modificando o eliminando las facturas complementarias,  y que seguirán “la lucha” a través de Concanaco al ser un tema federal, al ser esta una “razón válida que puede hacer que la informalidad crezca mucho más”.