Continuamos con los preparativos que debemos realizar para la próxima temporada de huracanes. Contra lo que mucha gente piensa, es ahora cuando debemos empezar esta preparación previa y que a la hora que amenace un ciclón tropical sólo hagamos acciones mínimas y estemos listos. Una de las primeras cosas a realizar es preguntarnos: ¿nuestra casa es segura? Si no lo es, ubicar el albergue más cercano o pensar con quién iremos a refugiarnos, sea pariente o amigo. La segunda pregunta: si nuestra casa es segura, ¿qué pieza elegiremos para pasar el huracán? Siempre hay una zona que es menos susceptible de sufrir daño, por ejemplo, que no tenga ventanales grandes, ya que la cinta que le pondremos no evitará su ruptura, pero sí no que no estalle el cristal.

Ya decidido esto, aplicar el plan de contingencia familiar. Es un buen momento ahora para que se haga la reunión familiar donde alguien tome la batuta para coordinar las acciones a seguir, como son: asegurar los tanques de gas y todo lo que pueda ser susceptible de convertirse en proyectil; podar los árboles que puedan significar un peligro para la infraestructura de la casa; impermeabilizar techos de concreto y asegurar los de lámina; quién se va a encargar de los animales domésticos y dónde se van a resguardar; quién se va a encargar de almacenar el agua, amarrar la tapa del tinaco y asegurarlo (se recomienda que el tanque, si es de rotoplás, se mantenga lleno para que tenga peso); quién va a llenar el tanque de combustible del o los automóviles, y quién va a surtir la despensa y el botiquín de primeros auxilios y una cajita con las herramientas básicas. Cada integrante de la familia tendrá una acción a realizar, pero si hay parientes de la tercera edad y que viven solos también decidir quién apoyará a estas personas. Estamos en buen momento amigos para poco a poco hacer los preparativos previos para la próxima temporada de huracanes, así que ¡manos a la obra!