Víctor Hugo Lizama Morales/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- En un reciente viaje en esta hermosa tierra del Mayab, nuestro conductor de la camioneta sacó sus semillas de calabaza (pepitas) para distraerse y no fastidiarse durante el trayecto. Hemos visto a lo largo de varios años que es una costumbre de muchos camioneros y curiosamente, en lugar de quitar el sueño, contiene un elemento llamado triptófano que es un sedante natural. 

Esta observación y el comentario del guía de turistas David Bacab de que el mazapán de Yucatán es particular, pues se hace de pepita de calabaza y no de otras nueces como el resto del país, nos motivó a investigar sobre este beneficioso alimento. Si a usted se le antoja una golosina  que sea mejor un alimento de salud fenomenal, no busque otra cosa sino las semillas de calabaza.

Con una amplia variedad de nutrientes desde magnesio y manganeso hasta el cobre, proteínas y zinc, las semillas de calabaza son potencias nutricionales envueltas en un paquete muy pequeño. 

También contienen compuestos vegetales conocidos como fitoesteroles y antioxidantes captadores de radicales libres, lo cual le da a su salud un impulso adicional.

Lo mejor de todo, dado que las semillas de calabaza son muy portátiles y no requieren refrigeración, son un excelente antojo que puede llevar con usted a donde quiera que vaya.

Un cuarto de taza de semillas de calabaza contiene casi la mitad de la cantidad diaria recomendada de magnesio que participa en una amplia gama de funciones fisiológicas de vital importancia, como la creación de ATP (trifosfato de adenosina: las moléculas de energía del cuerpo), la síntesis de ARN y el ADN, el bombeo del corazón, la formación adecuada de los dientes y de los huesos, la relajación de los vasos sanguíneos y la función apropiada del intestino. 

El magnesio ha demostrado beneficiar la presión arterial y ayuda a prevenir la muerte súbita cardíaca, el ataque cardíaco y los accidentes cerebrovasculares. Las semillas de calabaza son una rica fuente de zinc, importante para el cuerpo en muchas maneras: la vista y salud de la piel, la regulación de la insulina y la función sexual masculina. 

En la medicina tradicional se prescribe como remedio para infecciones del tracto intestinal y lombrices. 

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