Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Hoy hablaremos de un caso peculiar que aunque puede provenir de una leyenda urbana no deja de ser interesante…

La historia me la contó un expolicía estatal de Yucatán, y está relacionada con una extraña costumbre que tenía uno de sus compañeros:

“Cuando trabajé hace tiempo en la estatal, tenía compañeros de todo tipo, hasta adoradores de la Santa Muerte, pero me llamó la atención uno que siempre escuchaba la misma canción y estaba triste, como deprimido.

“Al principio no le hice mucho caso, pensé que a lo mejor tenía problemas sentimentales o de otro tipo, y no soy muy dado a indagar en cosas personales de los colegas. Pero un día, sin querer, escuché esa canción que puso en su walkman, y dos compañeros le estaban cuestionando al respecto, pues no estaba en español, ni siquiera en inglés, por lo que le preguntaba qué era y quién la cantaba.

“Lo que dijo me causó mucho interés, pues mencionó que era una canción del ‘suicidio’, de la cual no conocía la letra, pero que no se la podía sacar de su mente y una extraña fuerza lo obligaba a escucharla a diario.

“El nombre de la canción era Domingo Sombrío, y su autor era de origen europeo, aunque ya habían salido varios covers, lo poco que me dijeron es que ese tema inducía al suicidio independientemente si la entendieras o no, y uno de nuestros compañeros a quien apodábamos ‘Lechuga’, le dijo en tono serio que no debía escucharla, ya que él se había enterado que la canción causaba tragedias, pues fue inspirada en un pacto con el demonio”.

Hasta aquí el relato del policía, pero para no quedarme con la duda investigué sobre esa canción, compuesta en 1933 por el húngaro Rezső Seress.

Se cuenta que el autor sufrió por el rompimiento de su noviazgo, y con el sentimiento afligido la compuso. Poco tiempo después la canción se volvió un éxito y mandó la letra y música a su ex novia dedicándosela. La leyenda urbana dice que la ex, en ese momento, sintió tal aflicción en el corazón que no pudo más: se tiró por la ventana.

Al pasar de los años ha habido extraños casos de suicidios de amantes donde supuestamente se encontraba una copia de este tema y, por si fuera poco, se sabe con certeza que el mismo Rezső Seress se suicido años después.

La canción está hecha en unos tonos de piano muy bajos, sombríos y deprimentes, así como una melodía repetitiva que se vuelve angustiante; si lo sumamos a la letra que es muy deprimente; en todo caso, si estás afligido o triste, esta melodía no te ayudará a sentirte mejor.

¿Pero acaso es esto suficiente para que una persona tome la decisión de tirarse del balcón más cercano? ¿Cómo una canción por más triste que sea puede inducir al suicidio? Tan solo en Hungría en 1937 se contabilizaron 678 suicidios relacionados con esa canción, un dato que resulta estremecedor ¿Realmente el demonio estaba involucrado en la creación del tema?

La letra menciona entre otras cosas que “Hoy es un domingo sombrío, mis horas de insomnio con las que vivo son innumerables…”, “el coche fúnebre de la tristeza te ha llevado…”, “Los ángeles no tienen la intención de resucitarte alguna vez, ¿Se enfadarían si pienso en reunirme contigo?”.

Varios artistas han retomado esta letra para convertirla en cover, sin embargo el misterio sobre su verdadero origen continúa.