Coral Díaz/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- La pérdida de líquido y de electrolitos que se genera por el excesivo calor que se registra en entidades como Yucatán causa en la población afectaciones físicas y conductuales, por lo que las autoridades de salud exhortan a tomar precauciones.

Entre las alteraciones que se presentan se encuentran daño neurológico, como mareos, náuseas y vómitos, hasta presentar la persona alguna debilidad muscular, espasmos, calambres y torpeza de movimientos.

También puede haber somnolencia, convulsión, delirio y, en casos extremos, pueden existir convulsiones o coma. Cabe señalar que la deshidratación ocasiona que la presión arterial baje y aumente la frecuencia respiratoria, lo que puede generar serios riesgos para la salud el individuo.

El jefe del servicio de urgencias del Hospital General Regional “Benito Juárez” del IMSS, Carlos Aguilera Hernández, advirtió la necesidad de tener cuidado con la exposición al sol en esta temporada de calor.

“Durante esta temporada, en la cual percibimos temperaturas que van de los 38 a los 40 grados centígrados, casi todos los días, la exposición al sol producirá que el organismo evapore mayor cantidad de líquidos”, precisó.

El especialista indicó que la evaporación ocasiona deshidratación en forma pasiva, ya que se produce una excesiva sudoración, perdiendo agua y electrolitos, los cuales  son importantes para el cuerpo humano.

Aguilera Hernández mencionó que otra de las complicaciones a la salud que se presentan durante las temporadas de calor es el agotamiento, y se manifiesta con dolor de cabeza, náuseas, mareos y malestar muscular.

“En estos casos, la persona requerirá reposo, un ambiente frío y rehidratación por varias horas; las situaciones más graves requieren soluciones intravenosas, y se recuperan en aproximadamente un periodo de 12 horas”, detalló.

Sobre el tema, el director del Hospital Psiquiátrico Yucatán, Primo Reyes Campos, señaló que por las altas temperaturas también es común que aumenten los despistes y el tiempo de reacción, por eso, dijo, es muy riesgoso manejar en las horas pico de calor, de 11 a 15 horas.

Cabe señalar que de no tener aire acondicionado, el interior de un vehículo alcanza 37 o más grados centígrados, temperatura que provoca en las personas serios problemas neurológicos y de deshidratación, lo que afecta las capacidades y el comportamiento del conductor.

“En el interior del automóvil se puede sentir hasta 15 grados más que la temperatura del exterior; el calor del motor, el número de ocupantes o el color de la carrocería son factores que influyen en esta circunstancia”, apuntó.

El especialista advirtió que las personas se pueden llegar a sentir tan agobiadas y de mal humor por el calor que incluso el hecho de que una persona cometa un delito cuando se registra una temperatura de 40 grados centígrados puede ser justificado, debido a una conducta que generó el calor.