Patricia Itzá/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Una parte importante para que un organismo obligado pueda rendir cuentas y cumpla con el deber de la transparencia son los archivos históricos, sin embargo, a lo largo de la historia se ha minimizado su importancia, las autoridades no enseñan el valor que representan para la personas hasta en su vida diaria.

María de los Ángeles Magdaleno Cárdenas, coautora del libro La importancia de los archivos históricos como garantes de la memoria y el acceso a la información señaló que los gobiernos en los estados dan “a cuenta gotas” el dinero para archivos, brindándoles un presupuesto menor al que necesitan para su promoción y conocimiento. Lo anterior se debe a que no están convencidos del papel de estos en términos de la transparencia y la rendición de cuentas.

“Desde las universidades como la UNAM, que recibe alrededor de 330 mil millones de pesos, debe rendir cuentas y mostrar la documentación necesaria, acción que se debe replicar en todas las universidades del país, hasta los partidos políticos que de igual manera reciben presupuesto público deberían permitir el acceso a sus archivos”, indicó.

En el marco de la presentación del libro como parte de las actividades de la Feria Internacional del Libro Yucatán (Filey), puso como ejemplo la presencia de los sindicatos a lo largo de la historia, “que por muchos años recibieron presupuestos importantes, haciéndolos más poderosos que las propias instituciones gubernamentales”, como fue el caso del de educación.

La presentación del libro se dio en el marco de la Filey 2018. (Milenio Novedades)

“Los archivos son importantes para toda la sociedad, pero no se nos enseña su valor a diferencia de Estados Unidos que siempre encuentran documentos sobre su familia, empresas o lo que sea de su interés, ellos tienen esa cultura; aquí en México muchas propiedades son heredadas de palabra”, argumentó.

De igual manera otros de los obstáculos para que no se le dé la importancia a la documentación que se guarda en los archivos históricos es la falta de personal capacitado para el trabajo aunado a los bajos salarios que persisten en todo el país, lo que no motiva para desarrollarse en ese ámbito.