La Guerra de Castas obtiene distinción de la Unesco

La correspondencia de la Guerra de Castas, que se resguarda en la Biblioteca yucatanense, fue reconocida como Memoria del Mundo México.

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La Guerra de Castas fue un conflicto que marcó a Yucatán en el siglo XIX. (SIPSE)
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Agencias
MÉXICO, D.F.- La correspondencia de la Guerra de Castas ha sido reconocida por el Programa Memoria del Mundo de América Latina y el Caribe de la Unesco como una muestra del patrimonio cultural, inmueble y documental de México.

Junto con otros seis acervos documentales de instituciones mexicanas, la correspondencia de la Guerra de Castas logró la distinción.

De acuerdo con un despacho de Notimex, el Programa Memoria del Mundo de América Latina y el Caribe, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) entregó siete registros a los acervos documentales de igual número de instituciones, que son muestra del patrimonio cultural, inmueble y documental, y preservan la historia y tradiciones de México.

Los distinguidos, correspondientes a la convocatoria 2014, fueron el Fondo Aerofotográfico 1930-1990, de la Fundación ICA; “El cocinero mexicano”, de la Fundación Herdez, y la colección de placas astrofotográficas, de la Cámara Schmidt de Tonantzintla del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (Inaoe).

También, los “Documentos Sonoros Raúl Hellmer: Grabaciones Históricas de la Música Tradicional Mexicana”, de la Fonoteca Nacional; “La correspondencia de la Guerra de castas de Yucatán”, resguardado por la Biblioteca yucatanense; el Acervo Histórico del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) y “Cri Cri, El Grillito Cantor”, del Archivo Histórico de Fomento Cultural Gabsol.

En el acto, celebrado en la 36 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM), Nuria Sáenz, representante de la UNESCO en México, expresó su beneplácito y dijo que los reconocimientos se dividen en tres categorías: Mundial, regional (América Latina y el Caribe) y nacional.

En el Salón de Actos del Palacio de Minería, el director general del INAOE, Alberto Carramiñana, y la escritora Elena Poniatowska recibieron el registro Memoria del Mundo de México que se le otorgó a la institución por sus 15 mil 600 documentos que conforman la colección de placas astrofotográficas obtenidas con la Cámara Schmidt del Observatorio Nacional de Tonantzintla.

La trascendencia histórica del referido acervo astronómico, que actualmente pertenece al INAOE, radica en que contiene los primeros registros de las observaciones del cielo en esta posición geográfica.

Además, no existe en ninguna otra parte del mundo una colección espectral tan grande como la de Tonantzintla, donde se muestreó básicamente todo el centro de la galaxia y uno de sus polos.

Los acervos culturales muestra el patrimonio cultural, inmueble y documental, y preservan la historia y tradiciones de México

La colección es fiel reflejo del quehacer científico realizado a lo largo de medio siglo por algunos de los más destacados científicos mexicanos, entre ellos el doctor Guillermo Haro Barraza, en el Observatorio Astrofísico Nacional de Tonantzintla (OANTON) de 1942 a 1971 y, posteriormente, en el INAOE, de 1971 a 1994.

El Fondo Aerofotográfico del Acervo Histórico de la Fundación ICA recibió el reconocimiento Memoria del Mundo de América Latina y del Caribe por el millón de fotografías que dan cuenta de la historia de la construcción en la mitad del territorio nacional.

Se trata de un acervo de interés mundial por la técnicas que se usaron para tomar las imágenes desde el aire.

Los materiales del acervo de ICA se dividen en tres series: Verticales (1930-1994), que son fotografías tomadas por una cámara montada en un avión; Mosaicos 1930-1994), son una serie de imágenes geográficas; y Oblicuas (1932-1968), que son instantáneas de áreas industriales, urbanas y paisajes.

El vicepresidente de Fundación ICA, Diego Quintana, dijo que “el reconocimiento de la UNESCO es para la ardua labor que desarrolla la institución de preservar el patrimonio documental y, además, es un homenaje a quienes se han empeñado en conservar y difundir dicho acervo.

En esta categoría, también se entregó el reconocimiento a “El cocinero mexicano” (1831), de la Fundación Herdez, un libro que reúne las recetas nacionales que aún perviven en la cocina tradicional mexicana.

Por su parte, la Fonoteca Nacional recibió el reconocimiento Memoria del Mundo México por los “Documentos Sonoros Raúl Hellmer: Grabaciones Históricas de la Música Tradicional Mexicana”, un acervo conformado por 282 grabaciones en discos de acetato que resguardan la memoria de música de las comunidades mexicanas.

Lidia Camacho, directora de la Fonoteca Nacional, dijo que la institución que preside se dedica a conservar el patrimonio sonoro del país y a seis años de su fundación, ya cuenta con medio millón de fonoregistros que van desde cilindros de cera hasta discos compactos, y de música de los grandes maestros mexicanos a música tradicionales o emblemáticas grabaciones de radio.

También se entregaron los reconocimientos Memoria del Mundo México a la Correspondencia de la Guerra de Castas de Yucatán; al Acervo Histórico del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), y a “Cri Cri, El Grillito Cantor”, en el Archivo Histórico de Fomento Cultural Gabsol, el cual fue entregado a Tiburcio Gabilondo, hijo del afamado compositor veracruzano Francisco Gabilondo.

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