Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- El duelo propio de un cambio trascendental en su vida la ayudó a encontrarse, crecer y reforzar su vocación de servicio.

María de los Ángeles Matos González, directora de Instituto Peninsular de Formación, mejor conocido como Infolaicos, fue pieza clave para su fundación y trabajo dirigido a ofrecer espacios formativos por la dignidad de la persona, sin importar religión, aunque  promueve  la fe y la vida. 

Con esta iniciativa creada en Yucatán,  son pioneros en ofrecer soluciones para el bien común a partir del cambio personal, fueron los pioneros en trabajar el problema de ludopatía, y hoy en día ofrecen múltiples talleres que impulsan la promoción integral de cada persona, la formación de conciencia social y solidaria que genere compromisos políticos, económicos, educativos y culturales.

“La proyección social de la fe consiste en comprometernos con causas sociales a través de los grupos organizados. Allí deben estar la Iglesia y el creyente. La fe cristiana debe mover a los demás y no quedarse en un sentir de paz personal. La fe debe transformarse, debe expresarse en nuestro compromiso hacia los demás…Y lo primero que se requiere es una actitud de vida, porque no podemos ser indiferentes, ajenos, lejanos; decir ‘no me interesa lo que sucede aquí… Entonces no tenemos fe. La fe en Cristo es una actitud de apertura a los demás”, reflexiona

Elección trascendental

Detrás de cada causa hay personas que la impulsan, y María es una de las más comprometidas, porque durante una ruptura matrimonial  que marcó su vida, se vio ante dos caminos: hundirse o salir adelante; eligió la segunda opción y actualmente se reconoce como una mujer plena, feliz de estar al frente de un proyecto que le otorga a las personas herramientas para su vida, en aspectos profundos y trascendentales.

María recuerda que Infolaicos surgió de una necesidad detectada, junto con el padre José Ramón Antonio Escalante Pantoja, en ese entonces coordinador de grupos apostólicos diocesano y hoy vicerrector del Seminario Mayor, detectaron que en la iglesia  católica se requería de un centro de formación para laicos.

En un inicio era dirigido sólo a dicho sector y con la aceptación que recibió en la sociedad se amplió hacia diferentes perfiles e incluso ofrecer espacios formativos fuera de la ciudad.  

“Me di cuenta, de lo poco que se sabía del magisterio de la iglesia, y lo comenzamos como un servicio más a los laicos.  Y ahora vemos que rebasa lo que teníamos pensados damos todo tipo cursos donde se promueve el desarrollo integral de la persona, pero nuestro plus es para transformar la sociedad, el conocimiento que se trabaja aquí, desde la filosofía, la teología, historia, no sólo es para que se estudie, sino para que la persona cambie su manera de ver el mundo y que es indispensable para el bien de la sociedad.

"Siempre han venido personas que no son católicas, jamás hablamos de inclusión, ni de defensa de nuestra fe, al contrario promovemos la convivencia, la fe en Cristo, por qué es bueno y que le da sentido a lo que hacemos, no defendemos la vida, sino promovemos la vida. Estamos en una línea positiva, apertura para todos, todos son bienvenidos”, explicó.

Encuentros afortunados

Sus antecedentes se remontan a  principios del año 2003 en su participación en el Encuentro Nacional de Laicos instancia de la Conferencia del Episcopado Mexicano en el que se abordó el tema de la participación de los laicos y la responsabilidad como ciudadanos para elaborar directrices de acción y responder con mayor creatividad y eficacia a los desafíos económicos, políticos y sociales de México y como documento base la reflexión de la Carta Pastoral  “Del Encuentro con Jesucristo a la solidaridad con todos”. 

“Ante grandes desafíos, no podíamos seguir ajenos y limitar nuestro actuar a los cercanos y que piensan como nosotros, esta sensibilización a nuestra conciencia  había  despertado una gran inquietud y nos preguntamos qué camino seguir, y después de muchas ideas surge la respuesta: promover la conciencia social solidaria a través de una formación integral.

"A partir de esos momentos nace la idea de crear una instancia que contribuya al desarrollo y formación integral, permanente y progresiva de las personas, mediante la promoción de valores con el fin de que el individuo asuma su responsabilidad en la transformación positiva de la sociedad”, abundó.

Balance

“A 10 años, casi 11 de trabajo, tengo  dos balances: a título personal yo entro al proyecto en un momento fuerte de mi historia, y gracias a este cambio, el servicio le dio sentido a mi vida, para mí fue una experiencia que no cambiaría por nada del mundo, porque no tenemos dinero, hemos pasado crisis económicas fuertes, pero está la presencia de Dios, no estamos solos él nos acompaña.

"El segundo  balance: el trabajo social no se puede medir, pero si creemos que la gente que pasa por aquí no se va indiferente, sino descubre el valor de amar a las personas, y servir a los demás da sentido a la vida”, reflexionó.

Durante estos años de labor el beneficio fue tanto para los colaboradores como para quienes toman los cursos,  porque durante estos periodos descubrieron una corriente filosófica denominada “personalismo comunitario”, que adoptaron para su actuar, en el que la persona es importante, por eso generan un ambiente de confianza para que puedan desarrollarse.

“Trabajamos a favor de la salud, aquí tratamos la ludopatía, y por eso hemos recibido hasta amenazas. Nosotros fuimos los primeros en dar a conocer este fenómenos con Monseñor Jorge Carlos Patrón Wong, y a partir de allá muchos comenzaron a involucrarse, luego otras instituciones también comenzaron a tratar el problema”, comentó a manera de ejemplo de las aportaciones que han realizado con impacto social.

“Soy feliz en lo que hago, formarme, hizo que Infolaicos tuviera más apertura al conocimiento, es importante que las personas que dirigen una asociación civil se capaciten, se preparen porque te dará una visión más amplia. A mí se me abrió el cielo del conocimiento, ya luego me fui a estudiar a España, a Roma, y eso me ha dado seguridad, apertura…Siempre procuré que mis hijos, porque cuando pasó la ruptura, quise que ellos supieran que tienen un hogar. Mis hijos tienen diferentes ideologías, y yo lo respeto, ese es un gran valor que debe estar presente”, apuntó.

Perfil

• Nació el 10 de agosto de 1962

Trayectoria

• Es Licenciada en Administración de Empresas con un Master en Doctrina Social de la Iglesia, estudiado en la Universidad Pontificia de Salamanca, la Fundación Pablo VI y el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana.
• Es socia fundadora del Instituto Peninsular de Formación para Laicos A. C.
• Participó en Roma, Italia, en el II Congreso de organismos que trabajan por la justicia y la paz  organizado por el Pontificio Consejo Justicia y Paz con motivo de los 40 años de la encíclica populorum progressio,  que habla sobre “El desarrollo de todo el hombre, el desarrollo de todos los hombres”. 
• Fue panelista en Amnistía Internacional con el tema “Libertad Religiosa”.
• La organización se sostiene del costo de los cursos, sin embargo otorga becas a quienes deseen formarse y no cuentan con recursos, para que la falta de dinero no los limite.