Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Su destino se escribió con notas musicales; nació  enmarcada de melodías, dio sus primeros pasos entre instrumentos y las guitarras fueron sus juguetes, el camino fue claro desde su infancia: la música era su vida.

La cantante y compositora María Medina se considera una mujer bendecida y afortunada por tener la voz y amor por compartirla. 

Aunque se califica como una “anti–artista”, porque prefiere el escenario que lidiar con las implicaciones de la fama, desde sus inicios se ganó el corazón del público.

Impulsada por Felipe Gil y el español José Ignacio Calleja Miranda, reconocida por figuras como José José y Chabuca Granda, su potencial artístico le abrió las puertas a un mundo que la apasionaba, pero que estaba fuera de Yucatán.

No obstante, orgullosa de sus raíces, es promotora de su tierra, su música y sus autores, además es fiel colaboradora de causas nobles para ayudar a sectores vulnerables.

Con cuatro décadas de trayectoria, aprecia el aplauso sincero y agradece con su voz tanto amor. 

Entre sus logros figura el primer lugar del Festival OTI, la Medalla de la Paz que le otorgó la Organización de las Naciones Unidas, la Medalla “Guty Cárdenas” y cuenta con más de 500 premios que le han entregado distintas agrupaciones. 

De cuna de artista nació una estrella.

“Yo nací cantando, se podría decir, vengo de una familia de músicos, soy la menor de ocho hermanos, todos tocaban la guitarra, así que me dormía, despertaba y comía con el sonido de los instrumentos, por eso cuando comencé a caminar lo primero que hice fue ir al pasillo de la casa de Paseo de Montejo donde vivíamos, para agarrar la guitarra, no sabía y ni mi dedos me alcanzaban, pero yo le rascaba a las cuerdas, fue hasta los cuatro años cuando me acompañé en una canción”, recordó María al contar cómo inició su romance con la música.

A los siete años ganó un concurso de talento infantil en la Ciudad de México y fue invitada al programa de Paco Malgesto, luego de quedar cautivado por su voz al interpretar Aires del Mayab con su guitarra. 

Desde entonces participó  en todos los festivales de música y canto representando a su colegio, luego al estado y finalmente al país. A los 10 años entró a la academia de guitarra de la maestra Miriam Gamboa, quien la incluyó en sus festivales anuales y la vinculó con la televisión yucateca.

Como parte de su incursión en la música también evolucionó su identidad, cambió su nombre de pila: Gladys Josefina Medina Hadad por el de María Medina. 

Gracias al apoyo del compositor mexicano Felipe Gil, la artista se convenció que la música sería su proyecto de vida y luego con la ayuda del empresario español José Ignacio Calleja Miranda comenzó su trayectoria musical con la primera producción.

Carrera a paso sólido

Su lanzamiento oficial fue el 15 de febrero de 1974 cuando fue nombrada “La Voz del Heraldo” en los premios del mismo nombre, apadrinada por el tenor continental Pedro Vargas. A los pocos días fue invitada al programa Siempre en Domingo y a los cuatro meses comenzó su participación en los festivales OTI, donde obtuvo cuatro segundos lugares y el primer lugar en 1983 con el tema Compás de Espera, de Amparo Rubín. 

Previamente, María Medina ganó el segundo lugar con el tema Corazón Amigo (de Armando Manzanero) en el Festival Yamaha, en Tokio, Japón, en 1979 compitiendo con Elton John, Bonnie Tyler y Sissy Houston (Mamá de Whitney Houston).

Tuvo una incursión constante y destacada en televisión, actuó en la telenovela Humillados y Ofendidos en 1977, fue reconocida como mejor actriz cantante de la comedia musical Amor sin barreras, galardón que le otorgó la Unión de críticos de Teatro en México. Su primer concierto lo dio en el Carnegie Hall de Nueva York.

Fue contratada por la Corporación Walt Disney para cantar los temas en español de la película Bernardo y Bianca, que se proyectó en América Latina y España. Ha realizado duetos en televisión con artistas de la talla de José José y con su paisano, el gran compositor Armando Manzanero. 

El trabajo en los escenarios y en la televisión lo conjugó con la producción y promoción de sus discos. En parte de su carrera contó con el acompañamiento de su madre, Manuelita Hadad de Medina (q.e.p.d.), quien era la amiga de aventuras en su trayectoria y quien la impulsó a seguir sus sueños a pesar de que los hermanos mayores de María no estaban de acuerdo en que la menor de la familia se dedicara a la música. 

Disfrutando de los frutos

Luego de 28 años de tener con una agenda ajustada, durmiendo en aviones, en diferentes ciudades en una semana, viviendo en hoteles y con el estrés propio de esta labor, decidió que era momento de bajar el ritmo sin dejar de disfrutar de su pasión por la música. Ahora, con una selección de los escenarios en los que desea cantar, arma su calendario cada año.

Desde que eligió su carrera profesional dijo adiós a Yucatán como lugar de residencia y actualmente combina su estancia en su tierra entre Cuernavaca, Morelos, y la Ciudad de México, donde atiende compromisos de trabajo. Sin embargo, Mérida siempre está en su agenda, así como las asociaciones civiles a las que apoya, especialmente las que atienden a niños de sectores vulnerables. 

“Cuando Dios me da es que algo me quiere pedir y cuando Dios me pide, es que algo me quiere dar” es la frase en la que fundamenta la generosidad y el gusto con el que colabora con causas nobles. 

Perfil

• María Medina nació el 19 de mayo. 

Trayectoria

• Es compositora, productora y arreglista. Es una de las cantantes más completas que ha dado la historia de la música en México.
• Está incluida en el Libro de Oro de la Historia del Teatro Mexicano.
• Recibió la “Medalla de la Paz”, de manos del entonces Secretario General de la ONU Kurt Waldheim 
• En 1982 recibió la medalla “Guty Cárdenas”. 
• En 1984, recibe el premio “El Heraldo” como la “Mejor Cantante del Año”.
• En octubre de 2009 fue homenajeada en su tierra natal, Mérida, en el marco del Festival Anual de las Artes. Celebró 35 años de carrera y también fue la primera homenajeada de la celebración en el Teatro “José Peón Contreras” por la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco.
• El 16 de diciembre de 2012 una emisora de Argentina homenajeó a la cantante haciendo una remembranza de sus 38 años de vida musical.
• Premio Internacional Gaviota por trayectoria, que lleva el nombre de “Olga Guillot”.
• En 2014, en el marco de sus 40 años de trayectoria, plasmó las huellas de sus manos en la Galería Plaza de las Estrellas de la Ciudad de México.
• En noviembre recibirá el Premio “Arlequín” por sus 41 años de carrera artística.