Quiero ser un buen amigo de Yucatán: Mons. Gustavo Rodríguez

Monseñor Gustavo Rodríguez Vega ofrece que dará seguimiento a la labor de su predecesor, en especial de las obras sociales.

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Monseñor Gustavo Rodríguez Vega tomará la responsabilidad de Arquidiócesis de Yucatán el próximo 28 de julio. (elmanana.com)
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Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Con el deseo de convertirse en un buen amigo para la comunidad de Yucatán, y la advertencia de que su acento norteño no significa que esté enojado, monseñor Gustavo Rodríguez Vega, nuevo arzobispo metropolitano, se declaró listo para tomar la responsabilidad el 28 de julio, aunque previamente viajará a Roma para recibir el palio episcopal y concelebrar con el Papa Francisco y a su regreso, el ornamento será impuesto por el Nuncio Apóstolico Chrisptophe Pierre

En comunicación desde su diócesis en Nuevo Laredo platicó sobre el trabajo episcopal que desarrollará en Yucatán y la amistad que tiene con sacerdotes y religiosas de tierra maya.

Relación con Yucatán

“Estuve tres años en Roma, y en el último conviví con monseñor Jorge Patrón Wong, e hicimos excelente amistad; aunque no estará ahí (el día del nombramiento), es como un gancho moral que me une a Yucatán”, apuntó.

Destacó que es la primera vez que viene a Mérida, pero guarda una relación estrecha con integrantes de la iglesia de la entidad, ya que fue compañero de formación de monseñor Jorge Carlos Patrón Wong, colega de su predecesor monseñor Emilio Carlos BerlieBelaunzarán, trabajó en coordinación con el sacerdote Pedro Sarlat en la Pastoral Social y actualmente forma parte de su diócesis la madre Julia Moreno Capetillo, de las oblatas de Jesús Sacerdote de Yucatán. 

“Quisiera ser un buen pastor para todos los católicos, un buen amigo de los habitantes de Yucatán y les advierto que soy norteño y si me oyen hablar norteño, no estoy enojado, así hablamos. Tomo esta nueva responsabilidad desde la fe, para nosotros un envío o llamado es un motivo de alegría, es experimentar la voz de Dios que nos llama de una manera muy clara y contundente. Saber que el Papa que ha pensado en un lugar y un pastor por esa comunidad, y al fijarse en un servidor es un motivo de alegría, aunque viene también el sentimiento porque hay que  despedirse, ayer (por el lunes) ya había gente que lloraba, es un poco difícil pero es parte de nuestra vida”, expresó el prelado.

Ambiente más tranquilo que en Tamaulipas

A sus casi 35 años de servicio sacerdotal, tiene la encomienda de cambiar de residencia y ejercer un puesto de mayor rango en un sitio con una dinámica social diferente, que le significa un reto interesante, porque se desarrollará en un contexto más tranquilo que el de Tamaulipas.

“Viene mucho más trabajo, y digo el día tiene 24 horas haremos todo lo que se pueda, y lo que se haga será con la colaboración de todos, y eso me da confianza, porque contaré con el apoyo de cada religiosa, sacerdote, laicos y en general de todas las personas, incluso las personas que sin ser católicas son personas de buena voluntad, y también quisiera estrechar amistad con ellos. Aumenta el trabajo, porque hay mucho más población, territorio, es el doble de mi diócesis, y otra responsabilidad, es estar al pendiente de mis hermanos obispos de las iglesias vecinas, para las necesidades que puedan presentarse seré como hermano mayor”, abundó.

Monseñor Rodríguez Vega indicó que dará seguimiento a la labor de su predecesor, en especial de las obras sociales, en Yucatán hay registradas 205, todas impulsadas por el actual arzobispo.

“Espero lo mejor, sobre todo estar en comunicación continua especialmente con mis sacerdotes, porque sé que lo que haga con mis sacerdotes va a redundar en el bien de la comunidad. Hay una gran diferencia entre Tamaulipas y Yucatán, quizás el mundo como lo conocí en mi infancia y mi juventud, nunca pensé como sería vivir entre tanta violencia e inseguridad, y ahora entiendo las bienaventuranzas: bien aventurados los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios, pero sé que me esperan otras realidades, de más tranquilidad y calma, aunque hay otras formas de violencia que pudieran existir allá y hay que estar al pendiente para trabajarlo y fomentar que haya paz, en cada corazón, familia, escuela y sociedad”, concluyó.

Viaje a Bogotá

  • Luego de su nombramiento como Arzobispo, viajará a Bogotá para su reunión en calidad de Presidente del Departamento de Justicia y Solidaridad de la Conferencia del Episcopado Latinoamericano (Celam)
  • En el cuatrienio 2011-2015 fue miembro del Departamento de Justicia y Solidaridad de la Conferencia del Episcopado Latinoamericano (Celam)

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