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MÉRIDA, Yuc.- Los 620 socios de la Unión de Baratilleros de Yucatán se ampararán contra lo que denominan “terrorismo fiscal” del Sistema de Administración Tributaria (SAT), que pretende incluirlos en un régimen fiscal que sería costoso para todos ellos.

El presidente de la Unión de Baratilleros de Yucatán, Angel Dzul Sánchez, informó que no aceptaron la invitación del SAT para dialogar y que entren al régimen fiscal que aceptaron otras agrupaciones de locatarios porque es contrario a los intereses económicos de sus 620 socios.

“Nuestros agremiados pagaban mensualmente entre 100, 150 y 200 pesos mensuales a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) por concepto de impuesto.

"Por si fuese poco pagamos mensualmente por derecho de piso 120 pesos al Ayuntamiento de Mérida, que este 2014 aumentó a 150 pesos”, continuó.

“Además cada locatario paga el consumo de su energía eléctrica, agua potable, gas para la elaboración de alimentos, entonces no podemos pagar un impuesto mayor como pretende el SAT”, advirtió.

Dzul Sánchez explicó que el nuevo régimen fiscal significaría la expedición de factura electrónica con el cual los locatarios deben contar con computadora, Internet, asesores en pago de impuestos y contadores.

“Por si fuese poco la gente no entra como antes a los mercados Lucas de Gálvez y San Benito porque en las afueras de los mercados hay infinidad de puestos de comida con el visto bueno de las autoridades municipales, y nos quitan clientes”, denunció.