Niños con 'sordera' tienen una esperanza para hablar

Ven en genética de yucatecos un factor de alta incidencia de personas con esta discapacidad. Rehabilitación en niños puede llevar siete años

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Aunque no es frecuente, algunos bebés pueden tener algo de sordera al nacer. La hipoacusia también se puede dar en niños que tenían audición normal cuando eran bebés. (Milenio Novedades)
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Martha Chan/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- "Contra lo que muchos piensan, personas con problemas auditivos, pero consideradas 'no sordas' pueden hablar", señaló el coordinador administrativo del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi”, Jorge Canto Herrera.

"La gente que nace con esta discapacidad puede desarrollar una vida como cualquiera en todos los ámbitos, sólo hay que enseñarles un lenguaje adecuado y estructurado, con una articulación y entonación legible", dijo Canto Herrera. 

El también director de la Asociación Yucateca Pro-Deficiente Auditivo, A.C. (Ayproda) explicó que mucha gente piensa que si un niño nace sordo también es mudo, ya que sólo evoca sonidos guturales, sobre todo en familias de escasos recursos.

El proceso de rehabilitación de un niño con sordera puede llevar unos siete años, a través de estrategias y elementos de lenguaje, dependiendo de la pérdida de audición.

Se informó que hay que detectar la discapacidad auditiva y ayudar al paciente con auxiliares para fomentarle un lenguaje de comunicación y de interacción con la familia; de allí que al obtener un aparato auditivo haya capacitación continua.

Una reacción que tienen muchos padres ante la noticia de que su hijo padece pérdida auditiva es dejarle de hablar y esto es contraproducente

Agregó que junto con el “Hideyo Noguchi” y el DIF Yucatán llevan a cabo diversos estudios genéticos de personas con sordera para saber la incidencia de esa discapacidad, ya que el Estado ocupa a nivel nacional el tercer lugar.

Comentó que la situación de sordera en Yucatán es especial, ya que el componente principal es la genética, pues provienen de matrimonios entre parientes.

Muchos casos no fueron detectados a tiempo, de allí que sean personas sordasmudas, sobre todo en la población Chicán, Tixméhuac, en donde la mayoría de los habitantes se casaron entre sí, lo que según los estudios hubo un “choque” de genes.

Canto Herrera comentó que la sordera también puede ser por infecciones, ruido excesivo, golpes u accidente.

“Detectamos entre la población de Yucatán, Quintana Roo, Campeche y Tabasco a padres portadores de genes y sus hijos nacen con ese problema, pero llevará tiempo tener los resultados”, agregó.

“Muchos niños detectados con bajo rendimiento escolar tienen pérdida de audición, y por tanto, no aprenden bien, pero a diferencia de otra discapacidad la sordera no es visible”, añadió. 

Pocos sordomudos
  • Se informó que un sordo no habla no porque no pueda, si no porque no se le a auxiliado, ya que es muy raro que tenga discapacitado también los órganos del aparato fonoarticulador.

Auxiliares

El DIF Yucatán, en coordinación con autoridades federales, municipales e instituciones privadas, realiza campañas para donar aparatos auxiliares auditivos con la finalidad de que los beneficiarios puedan valerse por sí mismos. A través del programa “Para oírte mejor” se han entrego aparatos a personas de escasos recursos.

La última entrega fue de 145 prótesis para 75 personas donadas para la Administración del Patrimonio de la Beneficencia Pública (APBP) federal, y se anunció que se repartirán otros 100 aparatos.

El objetivo es hacer de esas personas incluyentes, que puedan valerse por sí mismos e integrarlos a tener mejores resultados en escuelas, trabajos y labores cotidianas

Factor del lenguaje

La audición es la vía normal para la adquisición del lenguaje hablado; uno de los más importantes atributos humanos y medio de comunicación en todas las culturas.

Cualquier tipo de alteración auditiva presente durante este periodo crítico hace que las bases para construir el lenguaje y los aprendizajes se desestabilicen ocurriendo entonces retardos que pueden ser ligeros o muy marcados, dependiendo del grado de pérdida auditiva, del momento en que ésta aparezca y de su persistencia a través del tiempo.

La detección a tiempo y su tratamiento es de gran importancia para el pronóstico. La organización neurosensorial de la vía y centros auditivos es inducida por los estímulos acústicos; de no producirse éstos se podría provocar una atrofia en la corteza; con lo cual, aunque posteriormente la estimulemos, no obtendremos ninguna respuesta.

Todos los estudios demuestran que las personas con hipoacusia padecen un retraso en el lenguaje, la escuela y tienen peores expectativas laborales y profesionales.

¿Cuáles son los síntomas?

La pérdida de la audición puede ocurrir cuando alguna de las partes del sistema auditivo no funciona de manera normal.

Los niños con pérdida auditiva tendrán menor respuesta, o ninguna, al sonido, y pueden presentar un retraso en el desarrollo normal del lenguaje, que aproximadamente sería:

Si alguna de estas respuestas no aparece, se debe comprobar la audición del niño. Usualmente un infante sordo se asustará en la oscuridad y comenzará a llorar.

  • Recién nacido: 
    • Debe sobrecogerse (mover las cuatro extremidades) y abrir los ojos ampliamente en respuesta a un ruido repentino y fuerte, como un portazo.
  • Bebé de 4-5 meses: 
    • Debe reconocer la voz de los padres sonriendo o dejando de llorar, y mover la cabeza y los ojos en la dirección del hablante.
  • Bebé de 7-8 meses
    • Debe girar la cabeza y el cuerpo rápidamente hacia la voz de sus padres y sonidos como el timbre del teléfono, sentirse a gusto cuando le hablan y responder él haciendo más ruido. 
  • Bebé de 10-12 meses:
    • Responde como antes, pero también escucha sonidos familiares y balbuceará alto. Puede también repetir una o dos sílabas dichas a un nivel normal, como “mamá”.
  • Niño entre 1 y 2 años:
    • Debe desarrollar las respuestas a instrucciones habladas. Debe decir palabras simples claramente a los padres, como papá, mamá, etc. Reacciona a su nombre.
  • Niño de 2 o más años: 
    • Debe empezar a unir dos palabras como “papá casa”.

En ocasiones los niños pueden no oír o escuchar porque la duración de su atención es muy breve (por ejemplo, en los que tienen un déficit de atención o un trastorno de hiperactividad).

Si no tiene seguridad de cómo es la audición del niño, apunte lo que puede y no oír. Por ejemplo, si responde mejor cuando puede verle a usted, intente llamar su atención tocándole antes de hablarle y asegúrese de que puede verle la cara y los labios claramente, así como de que usted está bien iluminado.

Algunos factores que producen sordera: 

Aunque no es frecuente, algunos bebés pueden tener algo de sordera al nacer. La hipoacusia también se puede dar en niños que tenían audición normal cuando eran bebés.

  • Antecedente familiar de hipoacusia.
  • Bajo peso al nacer.
  • Acumulación de cera en el oído.
  • Acumulación de líquido detrás del tímpano.
  • Lesión o ruptura del tímpano.
  • Objetos atascados en el conducto auditivo externo.
  • Cicatrización en el tímpano a raíz de muchas infecciones.
  • Trastornos genéticos.
  • Infecciones que la madre le transmite a su bebé en el útero.
La pérdida puede ocurrir en uno o en ambos oídos y puede ser:
  • Sordera leve:
    • El habla se percibe con un tono de voz normal, pero con dificultad si es baja o distante.
  • Sordera media:
    • Se percibe si se habla muy alto al oído, así como los los ruidos fuertes.
  • Sordera grave:
    • El habla se percibe si se eleva la voz. El sujeto comprende mejor si ve a la persona que habla. 
  • Sordera profunda:
    • El habla ya no se percibe en absoluto. Sólo se perciben los ruidos muy fuertes.
  • Sordera total o cofosis:
    • Nada se percibe.
Se puede prevenir: 

Otros motivos que producen sordera pueden ser prevenidos o se pueden reducir sus riesgos... 

  • Una dieta sana.
  • Aire limpio.
  • No fumar cerca del niño.
  • La vacunación de rutina de su hijo y de la meningitis pueden prevenir estas causas de sordera. 
  • Los hijos de personas que sean parientes (como primos) o de personas con alguna forma genética de sordera (especialmente cuando ambos padres están afectos) tienen un riesgo incrementado de sordera.

Ven en uso de audífonos una seria amenaza al oído

Por otro lado, un estudio del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” arrojó que el uso de los audífonos hace que personas entre 25 y 40 años pierdan la audición, de manera que en 10 años tendrán problemas de sordera.

La investigación se efectuó hace unos años con personas de la entidad a las cuales se les localizó de nuevo, y ya han perdido un porcentaje de su audición.

También se informó que en Mérida entre los lugares con alta contaminación de ruido se encuentra la calle 65 con 60; la avenida 15 de Pensiones, en donde se ubican las plazas comerciales, y la Gran Plaza, donde los decibles rebasan los 80 y en algunos casos llegan a 120, cuando sólo están permitidos 60.

El coordinador de ese centro, Jorge Canto Herrera, ejemplificó que los jóvenes que todo el día usan audífonos corren mayor riesgo de sordera, y en 10 años tendrán audición de gente de 60 años. 

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