Expertos restauran santos de las iglesias de Popolá y Hocabá

Especialistas del INAH realizaron talleres con la comunidad para que comprendan y compartan la importancia de preservación.

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Expertas del INAH mientras restauran una imagen de San Francisco del municipio de Hocabá, patrono del lugar. (Ana Hernández/SIPSE)
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Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Restauradoras del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Yucatán, están apoyando la recuperación de piezas de importancia religiosa e histórica, en diversos municipios de la entidad, porque son imágenes que datan del siglo XVIII aproximadamente.

La especialista, Natalia Hernández Tangarife indicó que a través del Programa de Desarrollo de la Cultura Municipal, que el gobierno estatal impulsa por medio de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta), y el apoyo de los ayuntamiento de concretó trabajar en la Comisaría de Popolá de Valladolid y en el municipio de Hocabá.

En la comunidad de Valladolid, hay una iglesia franciscana que data de 1518, y una parte de la misma está en ruinas, pero la población y las autoridades están trabajando coordinados en su restauración poco a poco, el inmueble cuenta incluso con un camarín para una virgen que está en ruinas.

En mayo pasado una vez que se aprobaron los recursos,  a petición de la comunidad, del primero de junio al 3 de julio, se logró restaurar la imagen del Santo Cristo del Amor, el cual mide 1.60 metros y está en una cruz de dos metros, ambos siguieron un proceso especial de rehabilitación.

Por sus dimensiones era difícil trasladarlo a Mérida, además la comunidad pidió que no saliera de la iglesia, se trabajó en la comunidad, la imagen que creen tiene una antigüedad de dos o tres siglos, afortunadamente no tenía “restauraciones modernas”, sin embargo, la costumbre anual “de bajarlo” para hacer recorridos religiosos, en donde los feligreses lo tocan, causó daños a la capa de pintura en diferentes partes del cuerpo desde la cara, torso, piernas.

En esta escultura, los expertos en restauración encontraron la repetición de una “tradición” que no saben de dónde surgió, ni los lugareños pero la repetían cada año para limpiarla, aplicar tomate con agua vendida y talco; esto también se aplicaba a la cruz.

Ahora están trabajando en el departamento de restauración del INAH, de dos imágenes de San Francisco del municipio de Hocabá, que es el patrono de la iglesia, con ellas calculan que tardarán dos meses, porque ambas fueron “repintadas” con diversos tipos de pinturas, el ultimo color de vestimenta de este santo fue café; tuvieron que hacer varias calas exploradoras hasta llegar a la policromía original que dejó ver que es azul con hoja de oro.

El San Francisco más pequeño que se maneja para “visitar las casas”, resultó afectado por el incendió de unos manteles en donde estaba colocado, además varios de sus dedos estaban rotos, sin embargo, estas falanges han sido reconstruidas con materiales similares.

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