William Sierra/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Noche de rarezas, así se puede resumir lo que se vivió en el estadio "Domingo Santana", en donde el pitcher melenudo Yoanner Negrín tuvo una salida pocas veces vista y fue apaleado.

Sí, fue una noche rara: unos Leones sumamente mansos, como nunca, apagones frecuentes que ocasionaron que el encuentro se retrasara más de una hora, y un marcador de paliza de 15-6, a cargo de Bravos, que se despachó con 19 jits.

Anoche, Bravos tuvo de su lado hermético pitcheo y tremendo bateo, ingredientes para imponerse con autoridad a los líderes de la Zona Sur. ¡Cuidado!, que la novena guanajuatense podría ser el rival en los pléiofs.

En este marco de rarezas, Negrín tuvo su peor salida, muy abreviada, de apenas una entrada y un tercio, en la que lo castigaron con seis indiscutibles, cinco anotaciones, transfirió a dos y engomó a uno. Luego desfilaron cinco lanzadores más.

La victoria se la apuntó Marco Quevedo, quien lazó pelota de cinco jits, una carrera admitida en la sexta entrada, remolcada por Ricky Álvarez, su producida cien de la temporada.