Coral Díaz/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- La estética, vanidad o complejos, que se afianzan en esta época del año por tener una buena imagen en las fiestas decembrinas, ocasionan que tanto mujeres como hombres decidan realizar dietas rápidas, las cuales ponen en riesgo la salud.

El director estatal de Nutrición, José Enrique Baqueiro Cárdenas, reconoció que existe un incremento de personas que deciden de tres a una semana antes de un evento realizar una “dieta” para verse bien; pero advierte: no tener una alimentación balanceada puede causar una descompensación en el organismo.

El especialista indicó que no son recomendables dietas sin control adecuado, pues ésta debe tener un porcentaje de hidrato de carbono de alrededor del 60 por ciento, así como un porcentaje de grasa, de proteína, para que se tenga un balance. 

“Las dietas ‘mágicas’ que suspenden las grasas de golpe o el dejar de cenar y sólo comer una fruta no funcionan, ya que es posible que al momento bajen de peso, pero cuando vuelven a comer suben más y corren riesgos como una deficiencia anímica y nutricional, que en un primer momento no se nota, pero posteriormente se reflejará”, apuntó.

Por ejemplo, dijo, la deficiencia en vitamina C hará a las personas más vulnerables a enfermedades respiratorias.

“No es recomendable este tipo de dietas, si quieren estar bien en diciembre, pero tienen 20 kilos de sobrepeso, deben iniciarla desde junio, ya que en unas semanas bajarán dos o tres kilos, en cambio en seis meses, con un régimen controlado, disminuirán hasta 10 y sin correr riesgos”, precisó.

El funcionario mencionó que muchas personas quieren parecerse a los modelos de las revistas, pero deben tomar en cuenta la estructura corporal de los mexicanos y la de los yucatecos; en el caso de las mujeres, es de mucha más acumulación de grasa en caderas y en senos, lo que hace que no se consiga ser delgadas como los prototipos europeos.

“Es una realidad que en esta época del año, ante los aparadores llenos de vestidos con maniquíes de talla cero, las mujeres quieren el atuendo y verse igual, pero deben tomar en cuenta que una dieta rápida y sin control de un especialista no permitirá tener resultado positivo”, apuntó.

Baqueiro Cárdenas señaló que en casos extremos, por querer adquirir la figura "perfecta", algunas personas resultan afectadas emocionalmente, ya que su percepción será de tener sobrepeso y tomarán mediadas drásticas, como dejar de comer, lo que puede llevar la anorexia o vomitar lo que se come y adquirir bulimia.

“Eso es lo que hay que cuidar, ya que muchas veces la anorexia y la bulimia son estados depresivos que se generan como consecuencia de querer bajar de peso drásticamente para verse bien, ya que no se sienten a gusto con su cuerpo; un factor que influye es que los familiares y amigos les dicen 'estás gorda' o 'flaca', lo que genera una presión que trae consecuencias”, expuso.

La receta

• El nutriólogo basa su estrategia en tres aspectos básicos, que son: balance, variedad y moderación.
• La combinación de dichos factores es una dieta sana, representativa de los diferentes grupos alimenticios.

Lo que necesita el cuerpo

La nutrióloga del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán, Sonia Moreno, explicó que el principal objetivo de la alimentación es que el organismo obtenga los aportes energéticos y reguladores del metabolismo contenidos en los nutrientes para un buen funcionamiento del mismo.

“Una alimentación balanceada es fundamental para conservar la salud y una buena calidad de vida, y repercute positivamente en el rendimiento escolar y laboral; además de que logra un buen estado de ánimo; en los módulos de Prevenimss especialistas recomendarán un plan de alimentación de acuerdo con sus necesidades”, apuntó.

Consejos básicos para una buena alimentación

• Elegir alimentos de origen vegetal, como cereales, legumbres, hortalizas y frutas, así como lácteos
• Controlar el consumo de alimentos con alto contenido de grasas, azúcar y sal.
• Consumir sal y sodio con moderación para disminuir el riesgo de padecer presión alta.
• El agua es la bebida por excelencia, por lo que es aconsejable ingerir durante el día un mínimo de ocho vasos de agua.
• Se debe procurar consumir pescado en abundancia y huevos con moderación. Se recomienda el consumo de estos últimos tres o cuatro veces a la semana. 
• El agua es la bebida por excelencia, por lo que es aconsejable ingerir durante el día un mínimo de ocho vasos de agua.
• Realizar actividades físicas media hora al menos cinco días a la semana; esto es tan importante como comer diario sanamente.

Consejos para evitar los productos light

• Se debe preparar adecuadamente los alimentos a la plancha, asados, cocidos, al vapor, al horno,  para no verse en la necesidad de añadir aceites o grasa.
• Consumir alimentos que contengan mayor cantidad de fibra, y quitarle la grasa a los alimentos que la contengan en su estado natural.
• Cambiar ciertos alimentos por otros similares pero que tengan menos calorías.
• Consultar con su médico si usted quiere empezar una dieta ya que se necesita de la asesoría de un especialista para no dejar de consumir los nutrimentos necesarios para un buen funcionamiento del organismo que conlleva a tener una buena salud.

Exceso de productos light

Asimismo el consumo desmedido de productos light o suplementos alimenticios para tener una buena figura genera riesgos a la salud, indicó la gastroenteróloga del Hospital General Regional (HGR) Número Uno, Brenda Herrera Chi.

“Estos productos se encuentran en cualquier lugar y su adquisición no representa dificultad, además de que su imagen se ve favorecida por la mercadotecnia; sin embargo, el problema se presenta cuando las personas los consumen de manera desmedida y sin conocer posibles riesgos”, apuntó.

Explicó que en el caso de los productos light son alimentos cuya estructura química se ha modificado para reducir su contenido calórico, pero un error común que cometen las personas cuando los consumen es que ingieren hasta el doble creyendo que no engorda.

De esta manera, sustituyen un alimento normal, sin tomar en cuenta los nutrientes que aportaba; consumen productos con menos grasas, pero con más carbohidratos, o viceversa; y muchas veces llegan a ingerir edulcorantes artificiales en exceso.

Respecto a los suplementos alimenticios que se venden como productos herbolarios o productos naturistas, mencionó que la gente tiene la falsa idea de que no causan daño al organismo; sin embargo, podrían provocar serios afectaciones hepáticos, causando cirrosis o hepatitis que podrían llevar a la muerte de la persona.

“En muchas ocasiones los consumidores de estos productos llegan a presentar dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolores abdominales intensos e inclusive les ocasiona un tono amarillo en los ojos, por lo que cuando un paciente se presenta con alteraciones del hígado, primero se tienen que excluir las enfermedades autoinmunes y posteriormente se indaga sobre el consumo de los llamados suplementos alimenticios o naturistas”, expuso.

De esta manera, Herrera Chi dijo que lo más importante para tener una buena alimentación es consumir nutrimentos naturales, que la dieta sea variada, equilibrada y suficiente.

Se enferman por consumir sólo alimentos sanos

Por otro lado, la obsesión por hábitos alimenticios sanos puede generar ortorexia, enfermedad mental que se caracteriza en las personas que padecen por evitar comer carne, alimentos ricos en grasas, productos en cuyo cultivo se usen pesticidas, llegando al extremo de preferir no comer lo que tenga conservadores y colorantes, todo debe ser natural, fresco.

La especialista en Nutrición de la Clínica de Medicina Familiar (CMF) Mérida del Issste, Margarita Reyes Gallareta, explicó que eso puede traducirse en anemia y desnutrición, carencia de vitaminas y minerales, disminución de las defensas, por lo que se enferman más de lo normal, ya que no les preocupa la cantidad, sino la calidad de los alimentos.

Refirió que se trata de una patología de la conducta alimentaria que puede acabar con graves afectaciones a la salud como la anorexia y la bulimia, porque la obsesión por comer alimentos sanos  pueden llevar a la persona a dejar de ingerir alimentos que aportan nutrientes esenciales para el organismo.

Dijo que la gente dañada por este mal sólo piensa en los alimentos, su miedo a engordar o a enfermar es enorme, planifica detalladamente todas las comidas del día, investiga el origen de cada alimento, los beneficios y afectaciones de su consumo y trata de preparase su propia comida con la que se sienten seguros y no confían en los establecimientos de servicio.

Subrayó que para superar esta enfermedad es necesario un trabajo de especialistas en conjunto del nutriólogo y el psicólogo, por lo que el Issste está al pendiente de estos casos.