Gerardo Keb/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Una tienda de teléfonos celulares del centro de Progreso se convierte, con un botín por arriba de los 300 mil pesos en equipos, en la última víctima de una ola de robos que se han vivido en el área comercial de este puerto, lo que refleja el aumento de la inseguridad en todo el puerto.

Por la mañana de este viernes, Armando Ortiz Ortegón, encargado de la mencionada tienda, y la empleada Xiomara Peraza Duarte, de 24 años, recibieron una sorpresa al abrir el establecimiento donde laboran, pues los equipos acomodados en tres estantes y al parecer los ubicados a resguardo habían sido sustraídos en algún momento de la noche.

De acuerdo con los dos trabajadores de la sucursal de distribución, ubicada en la calle 27 entre 76 y 78 del centro de Progreso, ellos abrieron con normalidad la cortina metálica de la tienda, cuya seguridad no había sido violada de ninguna manera, e ingresaron al local, donde se dieron cuenta que ninguno de los celulares en exposición y bajo resguardo se encontraban dentro.

En su lugar una escalera metálica colgaba del techo, desde un tragaluz hasta el suelo; ante dicha situación dieron inmediatamente aviso a las autoridades municipales. 

Al sitio llegaron elementos de la Policía Municipal, quienes revisaron el lugar, para posteriormente cerrarlo y comenzar con las averiguaciones pertinentes, para intentar dar con los responsables. 

Este robo se suma a los más de diez casos registrados entre el año 2016 y 2017, en la zona comercial de Progreso, es la segunda ocasión que el mismo sitio es atracado en menos de ocho meses. 

En general el puerto de Progreso y sus comisarías registran un aumento en la inseguridad. Los robos a negocios y casa habitación son los principales delitos cometidos por vándalos que en general no han podido ser llevados ante la justicia.