Se salvaron de morir 'tragados' por el monte

Una joven de Chicxulub Pueblo relata la inolvidable experiencia que vivió con sus amigos de secundaria.

|
Hillary explicó con detalle la “pesadilla” que vivió hace unos años. (Jorge Moreno/SIPSE)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Jorge Moreno/Sipse
MÉRIDA, Yuc.- Ayer les presentamos el caso de la misteriosa desaparición del niño Alejandro de Jesús Koyoc Cuytún en montes de su natal Tetiz hace ocho años y la versión que señala que se lo llevó 'el mal viento'.

Por eso hoy, en “Historias para no dormir” les presentamos el relato de la joven Hillary Escalante, del municipio de Chicxulub Pueblo, quien hace unos cuantos años vivió una experiencia similar al caso de “Alex”, pero, a diferencia de Alex, Hillary sí pudo sobrevivir. 

Entrevistada hace unos días en su domicilio, Hillary, quien actualmente estudia en el Conalep de Mérida, comentó que hace unos años, cuando estaba estudiando la secundaria, decidió junto con ocho de sus compañeros emprender una aventura internándose en el monte.

Entre bromas empezaron a avanzar y en un momento dado uno de ellos empezó a burlarse de los aluxes y del mal viento, invocando a ambos y al mismo tiempo diciendo que no existían.

Momentos después todos sintieron como si los caminos y senderos por donde caminaban se hubieran cerrado, como si todo les diera vueltas y entonces se desubicaron, ya no sabían hacia dónde caminar. De hecho en ese momento se nubló el cielo y ya no podían ver la dirección del sol para ubicarse.

Poco después vieron a dos pequeños seres que después desaparecieron. Según Hillary, algunos de los jóvenes aseguraron que lo que vieron sí eran aluxes.

“Pasamos por momentos de angustia y desesperación, no sabíamos qué hacer, en eso una de mis compañeras empezó a rezar de forma extraña, oraba pero de una forma diferente y después nos dijo que la siguiéramos, estaba rara, como si fuera otra persona, pero gracias a su guía pudimos encontrar el camino”, recuerda Hillary con cierto nerviosismo.

Nuestra entrevistada comentó que pasaron casi cuatro horas perdidos en el monte, iniciaron su recorrido a las 12 del día (justo a la hora en que se dice que no se debe estar en el monte, ya que es la hora a la que sale el “mal viento”) y concluyeron a las cuatro de la tarde.

De hecho, para ese entonces hasta los bomberos ya los estaban buscando ante la noticia de su desaparición.

“Aparecimos en el pueblo por la calle 27, y eso que entramos al monte por la parte de atrás de la secundaria, es decir, a más o menos un kilómetro de distancia”, dijo.

Suerte

A unos años de aquél suceso, Hillary afirma que tuvieron suerte en no perderse y desaparecer para siempre, como ha ocurrido en otros casos. “Creo que porque éramos muchos no nos pasó nada, quizás si hubiéramos ido sólo dos o tres personas entonces nunca hubiéramos vuelto a aparecer”, finalizó.

En los últimos años hemos escuchado de varios casos de personas que se pierden en el monte, y, si bien es cierto que en la mayoría de las veces existe una explicación lógica a sus extravíos, también hay casos extraordinarios como los del niño “Alex” de Tetiz y de la joven Hillary de Chicxulub. No podemos negar que el monte guarda muchos misterios y enigmas.

Por cierto, les recuerdo que mañana sábado llega a Celestún la gira paranormal “Misterios”, en la que presentaré 20 videos con evidencias de mis investigaciones. Esto se realizará en dos funciones (8 y 10 de la noche) en la Casa de la Cultura; el evento es a beneficio del jardín de niños Emiliano Zapata de ese puerto. 

De Peso, como patrocinador oficial de las conferencias, obsequiará un regalo sorpresa a las personas que muestren su ejemplar del sábado en la taquilla.

Lo más leído

skeleton





skeleton