Manuel Pool/SIPSE
PROGRESO, Yuc.- Remanentes del frente frío número 34, en combinación con los efectos causados por una corriente de chorro procedente del Pacífico, ocasionaron condiciones de norte en toda la costa yucateca, que ayer, en el primer día de actividades tras el cese de la veda de mero, obligó a cerrar todos los puertos a embarcaciones ribereñas, mientras que en Progreso se mantuvo abierta sólo a mayores, situación que sesgó el ánimo de pescadores locales, quienes esperaban esta fecha con ansia.

“Tenemos registros de vientos de 20 nudos en dirección noreste, lo que produce olas de entre un metro y medio o dos de altura”, explicó el titular de la Capitanía General de Puerto, Elías Córdova Araíco, quien destacó que se mantenían a la espera de los siguientes avisos para determinar lo conducente en relación a la posible apertura.

Mientras tanto, en las comisarías los hombres de mar inscritos en el programa de apoyos por parte del Gobierno del Estado durante la veda, quienes inclusive pidieron adelantar sus fajinas para salir a trabajar en el primer día de actividades, no pudieron hacerlo por las condiciones climatológicas, pues a pesar que el cielo se mantenía soleado, el fondo del mar se encontraba “revuelto”. 

“Está imposible salir a trabajar, hay marejada y está recio el viento, mejor esperamos a que pase, mientras buscamos otra cosa que hacer”, comentó Benito Canto Lira, quien acompañado de José Adrián Solís, esperaba su turno a las puertas de la comisaría de Chelem  para obtener sus respectivos  comprobantes de haber cumplido sus jornales, para  hoy recibir sus últimos 300 pesos y la despensa correspondiente al programa de apoyo.