William Sierra/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- El Miércoles de Ceniza marca el inicio de la Cuaresma, y es un día en que la iglesia pide ayuno y abstinencia, como parte de una preparación que nos llevará hacia la gran fiesta que es la Pascua, expresó el Pbro. Jorge Martínez Ruz, vocero de la Arquidiócesis de Yucatán.

Como su nombre lo indica este día se acostumbra en las ceremonias eucarísticas poner ceniza en la frente de los feligreses, y que se obtiene de quemar el guano vendido del Domingo de Ramos del año anterior.

“En este lapso es la oportunidad que se tienen los feligreses a la conversión, de prepararse para vivir los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo en la Semana Santa”, añadió el sacerdote, párroco de Santa María de Guadalupe, Cordemex.

Cualquiera recibe este sacramental, incluso hasta los no católicos. El Catecismo (1670 y siguientes) específica que los sacramentales no confieren la gracia del Espíritu Santo como sí lo hacen los sacramentos, pero por la oración de la iglesia estos preparan a recibirla y disponen a cooperar con ella.

“La ceniza la puede recibir cualquier persona, no es necesario ser bautizado y es un signo de compromiso de vivir la Cuaresma, es decir, son 40 días de preparación para la Pascua”, explicó.

En el mismo sentido, el Pbro. Luis Avilés invitó a todos a celebrar este inicio de la Cuaresma y que veamos esto como la oportunidad que tenemos los cristianos para arrepentirnos de nuestros pecados.

Es importante para todo cristiano que celebre su fe, es un momento de preparación para la Pascua. El cristiano tiene que comenzar a preparar para vivirla y tiene un inicio fuerte.