UNAM prepara proyecto sobre peces en los cenotes
Piensan reunir muestras de las especies que habitan los cenotes de Yucatán y Quintana Roo.
MÉRIDA, Yuc.- Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) analizan a los peces que habitan en los cenotes de la Península de Yucatán. Como parte de este trabajo pretenden muestrear cuando menos 50 de estos ríos subterráneos, señaló el investigador Jairo Arroyave Gutiérrez.
El objetivo sobre el que parte la investigación es determinar si existe conectividad y separación de las especies, lo cual se evidenciará al comparar el material genético que comparten. Para esto se trabajará dos años, en el primero se centrarán en recolectar especies y luego vendrá la tarea del análisis genético.
Uno de los integrantes del equipo es Jairo Arroyave, biólogo evolutivo y docente de la UNAM, quien explicó que el proyecto denominado Filogeografía comparada de peces de cenotes de la Península de Yucatán implicará una visita a los ríos subterráneos del Estado y de Quintana Roo, como parte de las zonas en las cuales recolectarán las muestras.
"La idea es poder muestrear el mayor número de cenotes. A pesar de limitaciones, consideramos que entre 50 y 100 serían un buen número. Ahora ya llevamos tres salidas y hemos explorado entre 25 y 30 de estas formaciones”, dijo.
Cenotes comparten peces
Explicó que las poblaciones de peces que habitan los cenotes reflejan un estructuramiento genético, en lo que se refiere a la forma en que estas poblaciones están conectadas e intercambian este material.
Ante ello, los expertos creen que puede estar relacionada la distancia que hay entre los cenotes y la conectividad que existe entre ellos, aunque no se conoce mucho del sistema subterráneo y de cómo se conectan las aguas.
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Por esa razón, los estudios genéticos de este tipo de organismos pueden dar indirectamente una visión de lo que ocurre debajo de la tierra, así como si hay mucho flujo genético en poblaciones de cenotes que podrían estar aisladas en distancia, pero conectadas de forma subterránea.
“La hipótesis es que hay conectividad y la estructuración genética se debe a la distancia entre cenotes, asumiendo que están vinculados”, reveló.
Otra hipótesis es que las especies con ecologías similares, como la dama blanca y la falsa anguila ciega, que son especies que habitan las cuevas, no están por lo general en los cenotes expuestos a la luz, sino en aguas más profundas y oscuras, y viven en ellos por sus características: no tienen ´pigmentación’ ni ojos, “esperaríamos ver patrones filogreográficos de estructuración genética y relaciones evolutivas”.
Muestras
Los investigadores, cuidando la protección especial que algunas cavernas tienen, recolectan el mayor número de ejemplares y especies posibles. Aunque depende de la abundancia, en promedio manejan entre cinco y 10 individuos por sitio explorado.
Algunos ejemplares, como los bagres, tienen distribución amplia y frecuente, pero otros no tanta; también depende de las características de los cenotes.
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Jairo Arroyave comentó que buscan hacer un mapa genético de las especies para saber qué tan aisladas están y cómo se distribuyen.