Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Normalmente, cuando los niños pequeños le dicen a sus papás que ven, platican y hasta juegan con otra persona, o personas, estos piensan que se trata de un “amigo imaginario”… Es posible que la mayoría de las veces sea así, pero no siempre, pues, en realidad podría ser un alma en pena…

Me ha tocado investigar varios casos de niños que supuestamente hablan con personas invisibles y, a través de un test, es posible distinguir cuando se trata de un “amigo imaginario” (lo cual es normal y recomendable, según afirman varios psicólogos) y cuando en realidad es un fantasma.

Uno de los casos que más me llamó la atención lo investigué en el año 2006, con una familia que vivía muy cerca del centro de Mérida. Abraham, hijo único de 5 ó 6 años de edad en ese entonces, siempre había jugado con su “amigo imaginario”, hasta que la madre del niño estuvo a punto de sufrir una crisis nerviosa, al descubrir que el amiguito no tenía nada de imaginario, pues lo vio caminar y atravesar una pared.

Todo inició cuando el pequeño empezó a decir que tenía varios amiguitos, con los cuales jugaba en su casa, pero sus papás no le dieron importancia; sin embargo, con el paso de los días se percataron de que en varias ocasiones se subía y bajaba solo el volumen de la televisión o se apagaba o prendía sin que nadie lo hiciera.

Lo mismo ocurría con los artículos eléctricos de la cocina.

Abraham decía que era su 'amigo' y no fue sino hasta luego del 'shock' que tuvo la señora que empezaron a a creer que todo lo que decía Abraham era verdad.

Investigación

Cuando la familia me llamó para hacer una investigación me dijeron que rentaban la casa desde hacía poco tiempo. Me enteré que 13 años atrás en el lugar falleció un niño ahogado en un pozo, que poco después fue tapado con cemento para evitar otra tragedia.

Transcurrió el tiempo, la casa fue abandonada y el dueño la puso en renta; al menos dos familias que la arrendaron se fueron por ver “cosas extrañas”. Los papás de Abraham eran, al parecer, los terceros o cuartos inquilinos.

En la segunda visita, acudí de noche para grabar. Compré un carrito y una pelota y los puse en la sala, justo donde la señora había visto el alma en pena del niño y puse una cámara fija en un rincón; sé que cuando se trata de infantes se manifiestan más rápido si les llevas un juguete nuevo.

Cuando checamos la grabación, vimos que la cámara captó una especie de polvo que caía del techo, pero al revisar el piso no encontramos nada; asimismo, por medio de un espejo, pudimos ver una sombra que atraviesa claramente por un costado, a pesar de que no había nadie.

En su momento publicamos este caso en la revista Misterios, lo presentamos en la televisión y también se mostraron las evidencias en la Gira Paranormal y fue uno de los casos que más impacto tuvo entre la gente.

¿Saben qué quería ese niño fantasma? Simplemente quedarse en su casa a jugar, decía que aún no era tiempo de irse y fue precisamente lo que le dije a la familia, que le permitiera convivir con ellos y jugar con el pequeño Abraham, pero a final de cuentas no pudieron y tiempo después dejaron la casa...

En ocasiones, hay almas en pena que prefieren quedarse un tiempo en las casas que vivieron y no precisamente quedarse con sus parientes cercanos, tal y como ocurrió en ese domicilio de Mérida.

Aquí abajo está el video con las evidencias que pude captar en la investigación.